Se viene el primer lunes de marzo. Y, con ello, el tristemente célebre Superlunes, en el que el tráfico de la ciudad llega al borde del colapso, al juntarse el retorno de vacaciones de escolares, universitarios y fuerza laboral. Si bien este año se proyecta que el asunto ocurra el martes 5, el tema es inminente. Y por ello es que algunos recomiendan dejar el auto y subirse, por ejemplo, a la moto.
PUBLICIDAD
Según datos del informe TomTom Traffic Index Report, publicado en 2018, el tiempo extra de viaje en la capital en el período lectivo es, en promedio, del 43 por ciento más que en los meses estivales. En la práctica, esto significa que el tiempo en ruta se incrementa en 49 minutos diarios promedio, equivalentes a 7 días y 19 horas, casi ocho días perdidos arriba del auto.
Si a eso se suma el aumento del parque automotriz en más de 400.000 vehículos nuevos vendidos el año recién pasado, se vislumbra niveles de congestión altos en calles y rutas de nuestro país.
Recomendado
“La ropa que no me quiso devolver se la puso la polola nueva”: Kel Calderón reveló insólita acción...
Pablo Herrera califica a venezolanos que emigran de “cobardes” y compara a delincuentes extranjeros con los chilenos: “Han...
“No lo echaron en ese momento”: Faloon Larraguibel habla sobre polémico video de Karol Lucero en la radio
Al mismo tiempo, se anticipa que el desborde del transporte público obligará a los ciudadanos a elegir otras formas de movilización para llegar a tiempo a sus lugares de trabajo.
El año pasado, las autoridades identificaron 341 puntos críticos de mayor congestión en todo Chile. De ellos, 123 se encuentran en la Región Metropolitana.
Ante una ciudad cada vez más congestionada, según los expertos una forma de poder sortear de mejor manera la congestión vehicular es utilizar distintos medios de movilidad, entre ellos la motocicleta.
Las motos se empiezan a alzar entre las preferencias de los chilenos para evitar los atochamientos en la ciudad: no en vano, las ventas de motos en 2018 aumentaron un 12 por ciento, según cifras de la Asociación Nacional de Motocicletas (ANIM), y son justamente el 84 por ciento de ellas las que se venden para traslado urbano, las que corresponden a cilindradas de menos de 300 cc.
El mercado de las motocicletas factura más de 142 millones de dólares por temporada, y sumó 47.235 motos al país en 2017, según datos que maneja la ANIM.
“Sin duda las motocicletas son más económicas de adquirir y de mantener, tienen agilidad para superar mejor la congestión vehicular, por lo que se han vuelto cada vez más preferidas en Chile, especialmente en meses donde el tránsito se hace tan complejo”, señala Cristian Reitze, presidente de la ANIM y gerente de asuntos corporativos de Honda Chile.
Una razón importante detrás de este cambio de preferencias es que las motos reducen significativamente los tiempos de desplazamientos. Al andar en auto, en Santiago se pierden 187 horas al año de atascos en congestión, mientras que en motocicleta, ese tiempo podría reducirse hasta en un tercio, según TomTom Traffic Index.
Reitze comparte las ventajas de este medio de transporte y explica las razones de porque las motocicletas se están volviendo las preferidas en Chile a la hora de “capear tacos”.
- Las motos se vuelven también una opción más segura, dada la nueva regulación de la Ley de Convivencia Vial, que asegura espacios bien delimitados y definidos para autos, motocicletas y bicicletas.
- La facilidad para encontrar estacionamiento. Actualmente existen zonas demarcadas de estacionamiento de motos, para no perder tiempo dando vueltas buscando un espacio libre.
- Las motos consumen cuatro veces menos combustible en comparación con los autos, y su emisión es casi igual a cero, por lo que resulta un medio de transporte económico y sostenible.
- Son un medio de transporte altamente económico, al momento de su compra ya que se puede encontrar una moto accesible de baja cilindrada, como la Elite Fi desde los $1.249.000. Además, por una carga de 5 mil pesos en combustible se pueden realizar grandes recorridos.
- Andar en moto también tiene efectos positivos para la actividad cerebral, ya que los niveles de atención y concentración que se deben mantener someten a la mente a un entrenamiento continuo que mejora la agilidad mental, según un estudio realizado en la Universidad de Tokio.