Nada parece ir bien en la relación entre el rey de Arabia Saudí, Salman bin Abdulaziz Al Saud, y el príncipe heredero, Mohammed bin Salman, en los últimos días según rumores que circulan en la prensa internacional.
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Si bien la tensión entre ambos se acumula desde el asesinato del periodista saudí Jamal Khashoggi, por el que se culpa al príncipe heredero, fue la visita del rey a Egipto la que desató la tormenta, consigna The Guardian.
De acuerdo con el mismo medio, durante el viaje del monarca se propagaron rumores de una «posible amenaza a su autoridad». Para contener la situación, el líder saudí reemplazó al equipo de 30 leales seleccionados del ministerio del Interior, que sería leal al príncipe, y al personal de seguridad egipcio que lo acompañaba en su viaje.
Otro indicio que evidencia esta tensión es la ausencia de Mohammed en la comitiva que recibió al rey para darle la bienvenida a Arabia Saudí.
Además, durante el viaje del monarca, el príncipe heredero, como «diputado rey» (rey adjunto), firmó dos cambios importantes de personal: el nombramiento de una nueva embajadora en EEUU y de su hermano Khalid bin Salman en el ministerio de defensa, los que si bien habían sido discutidos fueron hechos sin el conocimiento ni en nombre del rey.
Según el medio inglés citando a fuentes anónimas, la máxima autoridad saudí estaba molesto por enterarse a través de la televisión del nombramiento de Khalid bin Salman, movimiento que él consideraba prematuro.
Desde la embajada de Arabia Saudí en Washington, señalan a The Guardian que la situación fue como de «costumbre y que «cualquier insinuación de lo contrario es simplemente infundada».
