El gigante tecnológico chino Huawei presentó una demanda para impugnar una ley de Estados Unidos que describe a la compañía como un riesgo de seguridad y le reduciría su acceso al mercado estadounidense de equipos de telecomunicaciones.
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El anuncio de Huawei Technologie s Ltd. del jueves se presenta en momentos en que el mayor fabricante de equipo de redes para compañías telefónicas y por internet combate los esfuerzos del gigante norteamericano por persuadir a sus aliados de excluir a la compañía de sus sistemas de telecomunicaciones de próxima generación.
Huawei indicó que su demanda, presentada en un tribunal de Plano (Texas), pide a un juez federal que deseche una porción de la ley federal de asignaciones militares de este año que le prohíbe al gobierno y sus contratistas utilizar equipo Huawei.
La primera marca tecnológica global de China se encuentra en el epicentro de las tensiones entre el gigante asiático y Estados Unidos respecto a competencia tecnológica y espionaje cibernético.
La compañía ha pasado varios años intentando desmentir las acusaciones de que facilita el espionaje chino o que está controlada por el gobernante Partido Comunista. Ambas partes parecen recurrir con más frecuencia a los tribunales para presentar sus casos.
“Estamos obligados a tomar está acción legal como último recurso”, dijo el presidente de la compañía Guo Ping, en una conferencia de prensa. Guo dijo que la prohibición limitaría la competencia, retardando la llegada de las comunicaciones de quinta generación y elevando el precio a los consumidores.
La polémica
Huawei se declaró inocente de cargos de robo comercial en Estados Unidos después de que una corte federal de Seattle levantó sellos a una imputación por diez cargos en enero pasado en contra de dos de sus unidades, Huawei Device Co. y Huawei Device USA.
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Entre los cargos se incluye conspirar para robar secretos comerciales, intento de robo de secretos comerciales, fraude electrónico y obstrucción de justicia.
La directora financiera de la compañía, Meng Wanzhou, intenta evadir su extradición hacia Estados Unidos después de ser arrestada el 1 de diciembre en Vancouver, Canadá. La fiscalía estadounidense ha presentado cargos acusando a Meng, hija del fundador de Huawei, de mentirle a los bancos sobre los tratos de la compañía con Irán. Huawei niega cualquier irregularidad.
La compañía posee cerca del 40% del mercado global de equipo de redes, pero sus ventas en Estados Unidos se evaporaron después de que una comisión del Congreso citó en 2012 a Huawei y a su competencia en China, ZTE Corp. como riesgos de seguridad y pidió a las compañías telefónicas evitar tener acuerdos con estas dos marcas.
