Nunca dejaré de sorprenderme hasta que punto llega el consumismo. Un ejemplo de este fenómeno imparable es el caso de una una estudiante universitaria en el este de China que casi murió luego de someterse a una cirugía para vender sus huevos en un mercado negro con el fin de comprar un nuevo iPhone.
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La mujer de 20 años recibió más de 10 inyecciones para estimular sus ovarios antes de someterse a una cirugía para extirpar sus óvulos, según los médicos que la trataron en un hospital en Hangzhou, provincia de Zhejiang.
Tres días después de la operación en la clínica ilegal, su salud se deterioró rápidamente y sufrió una hinchazón abdominal severa y dificultad para respirar.
Antes de caer gravemente enferma, la mujer vendió sus huevos por 10,000 yuanes, unos 997 mil pesos chilenos y se compró un iPhone XS Max, según informó Daily Mail.
Las consecuencias que le provocó vender sus óvulos
Ella había visto a sus compañeros de clase con el nuevo iPhone y también quería uno, pero no quería pedirles dinero a sus padres.
Desesperada por obtener efectivo, se acercó a una clínica en línea después de ver un póster que reclutaba donantes de óvulos.
Una persona le dijo que vender huevos «no causa daño al cuerpo» y que tendría que recibir inyecciones todos los días durante 15 días antes de que los médicos le extrajeran los óvulos, según señaló Daily Mail.
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Ella ganaría entre 997 mil pesos y casi dos millones de pesos chilenos después de completar el procedimiento.
Esta fue la razón por lo que la joven aceptó la cirugía. Ninguno de los padres de la niña estaba al tanto de su plan.
Tres días después de la cirugía ilegal donde le extrajeron los huevos, buscó la ayuda de los médicos en el Hospital First Affiliated.
En ese lugar se le diagnosticó el síndrome de hiperestimulación ovárica, que puede ocurrir cuando estos se estimulan demasiado para el crecimiento del óvulo y se acumula líquido alrededor de ellos.
El doctor Hu Jinhui, del departamento de ginecología del hospital, dijo que se drenaron más de cinco litros de líquido de su abdomen.
«Sus ovarios se habían expandido como si hubiera estado embarazada durante siete u ocho meses», dijo el Dr. Hu. «Ella también tenía mucho dolor, tenía problemas para respirar y su vida corría peligro».
Después de tres días de tratamiento, la condición de la mujer se ha estabilizado.
Finalmente, también admitió ante los médicos que quería el dinero para un nuevo teléfono inteligente.