Corea del Norte no debería utilizar un posible lanzamiento de cohetes como medida de presión en las negociaciones con Estados Unidos, dijo un asesor presidencial surcoreano el martes, añadiendo que una iniciativa de ese tipo sería “catastrófica” para la diplomacia global sobre su programa nuclear.
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Cibersitios con sede en Estados Unidos publicaron recientemente imágenes satelitales que indicaron que el Norte rehabilitó estructuras en su centro de lanzamiento de misiles de largo alcance desmantelado el año pasado en el inicio de los contactos con Washington. Otras imágenes tomadas por satélites muestran un incremento del tránsito de autos en otras instalaciones norcoreanas utilizadas para fabricar misiles y cohetes para lanzamientos de satélites.
Algunos expertos apuntan que esta actividad sugiere que Pyongyang podría estar montando un cohete de largo alcance para lanzar un satélite, algo que tiene prohibido, luego de la cumbre del mes pasado con Estados Unidos en Hanói, que terminó sin un acuerdo.
Moon Chung-in, un profesor universitario retirado que ahora funge como asesor especial del presidente Moon Jae-in, dijo en una mesa redonda que sería una “mala idea” que el Norte utilice el lanzamiento de un cohete u otras actividades nucleares como medida de presión en las negociaciones.
Un avance norcoreano en este sentido podría acarrear consecuencias “catastróficas” o un “gran desastre” en la diplomacia entre Washington y Pyongyang, apuntó Moon Chung-in. «Me pregunto si Corea del Norte debería evitar» tal acción, señaló.
Tanto el Norte como Estados Unidos deberían contenerse para mantener la diplomacia viva e iniciar contactos no oficiales de cara a una reanudación del diálogo, dijo el asesor. La reunión de Hanói _ la segunda entre el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y el líder norcoreano, Kim Jong Un, en menos de un año _ mostró lo «difícil» y «doloroso” que sería lograr la desnuclearización de la Península de Corea, indicó Moon.
La cumbre de la capital vietnamita fracasó en parte por las disputas sobre el grado de alivio de las sanciones que podría obtener Corea del Norte a cambio de pasos limitados hacia el desarme. Washington y Pyongyang se acusan mutuamente de provocar el colapso del diálogo, pero ambas partes evitaron las críticas duras y se mostraron esperanzadas con reanudar las negociaciones en el futuro. Por el momento no se ha anunciado una nueva reunión entre las dos naciones.