La llegada de los medidores inteligentes a los hogares chilenos, que deberían cubrir el 100% de la población para 2025, no deja contento a nadie. La polémica incluso está llegando a los municipios, que poco a poco presentan su rechazo formal a los nuevos aparatos.
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Se trata de Cerro Navia, Constitución, Rengo y Puerto Varas, municipios en los que sus consejos han votado rechazar la instalación de los «smart meters».
En Constitución, el consejo municipal votó por unanimidad el rechazo comunal a la normativa que rige desde septiembre, en donde las empresas eléctricas están facultadas para el recambio de los medidores, que serán de su posesión y que deberán ser pagados por los usuarios.
«A todas luces es una iniciativa injusta, es un costo que no debe ser asumido por los usuarios, ninguno de nosotros debería pagar por este cambio. Además, el servicio eléctrico que hoy tiene el país es paupérrimo y en nuestra comuna es horrible», dijo el alcalde Carlos Valenzuela.
La alcaldía incluso solicitará a cada una junta vecinal que hagan llegar un pronunciamiento con acuerdo de asambleas respecto a las posiciones. Junto con eso, llevarán adelante una recolección de firmas para los vecinos que se sientan vulnerados o contrarios a los nuevos medidores.
Puertas cerradas
Cerro Navia es otra de las comunas que rechaza el cobro al usuario de los nuevos medidores. El consejo municipal, liderado por el alcalde Mauro Tamayo y que se reunió esta mañana a discutir el asunto, rechazó la polémica medida que busca modificar los medidores de luz. Ante esto, el Consejo declaró que «se trata de un abuso perjudicial para los vecinos y vecinas considerando que la comuna es un territorio con más bajo índice de desarrollo urbano en la Región Metropolitana».
El alcalde señala que «hacen un llamado al Ejecutivo a utilizar su facultad reglamentaria y cambiar este cobro, que es bastante oneroso», para que «sea asumido por la empresa eléctrica».
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Incluso, Tamayo aconseja a sus vecinos a no permitir ningún cambio hasta que el cobro se revierta. «Creemos que ya está bueno de abusos contra la gente. Mientras, llamamos también a los vecinos a no dejar entrar a nadie de Enel a cambiar ningún medidor, porque aquí hay una facultad reglamentaria del Ejecutivo que vino a provocar este cobro (…) Es el propio Ejecutivo el que tiene que reflexionar en torno al abuso que se está ejerciendo hacia los ciudadanos», enfatiza.
El primer alcalde en presentar su rechazo fue Carlos Soto, máxima autoridad de Rengo, quien lleva adelante una campaña municipal con el hashtag #Rengonoabresuspuertas. “No puede ser que tengamos que pagar también la implementación del medidor cuando las utilidades de la distribuidora eléctrica han sido millonarias durante el último tiempo”, asegura Soto en un vídeo que publicó en las redes del municipio.
En esa misma línea está la Asociación de Municipalidades del Biobío, quienes, en representación de su presidente y alcalde de Santa Juana, Ángel Castro, manifestaron su «rechazo absoluto» a la normativa.
En Punta Arenas, el alcalde Claudio Radonich llegó a la Contraloría Regional para solicitar un pronunciamiento sobre la eventual ilegalidad de los decretos números 5 y 5T del Ministerio de Energía, sobre los nuevos medidores inteligentes de energía eléctrica y de un eventual doble cobro por su puesta en marcha.
En el documento, Radonich señala que no está claro que los decretos tarifarios eviten que el costo de los medidores sea financiado por los usuarios. Señala que, de no cumplirse dicho mandato legal, se estaría favoreciendo la compra por parte de las empresas eléctricas de un activo con recursos de los clientes, por tanto se estaría efectuando un cobro ilegal.