El incremento en la utilización de productos químicos provocará, entre otros impactos, una mayor resistencia a los antibióticos y antes de 2050 figurará como una de las primeras causas de muerte en el mundo.
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Así lo señala el último Informe Mundial de Medio Ambiente de la ONU. Pero al riesgo medioambiental del asunto, se le suma un importante factor humano y cotidiano: la automedicación.
¿Qué tan común es esta práctica entre los chilenos?
Según estudios del Centro de Información Toxicológica de la UC, la automedicación es una problemática nacional, pues los fármacos son la primera causa de intoxicaciones en el país con un 58%, seguido de los útiles de aseo con tan sólo un 18%.
Y eso, sólo considerando los casos que llegan a una intoxicación por uso incorrecto. Cabe destacar que los medicamentos de venta libre corresponden aproximadamente a 15% del mercado, siendo los más comunes para la automedicación los analgésicos, antihistamínicos, antidiarreicos y ansiolíticos.
Los problemas que genera
Según Reinaldo Rosas, infectólogo de Clínica Las Condes, «la resistencia a antibióticos genera complicaciones en los tratamientos». «Mientras mayor resistencia tenga el paciente, se debe optar por alternativas como la vía venosa que es más cargo y hace el tratamiento más largo», añadió el médico de la Universidad de Chile.
En los casos más extremos, cuando los pacientes son resistentes a todos los antibióticos, «los médicos quedamos sin recursos terapéuticos para tratarlos». En esta línea, el especialista explicó a Publimetro la manera para combatir esta tendencia, también pasa por los médicos.
«Es clave educar al paciente sobre los peligros del abuso de medicamentos. Se les debe destacar que cumplan con los controles y dosis indicadas», indicó.