Un más que accidentado arribo a Chile tuvieron los medidores inteligentes. Desde que se conoció que los usuarios deberán pagar el nuevo aparato, la nueva tecnología está en el ojo del huracán.
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La ciudadanía, sin embargo, también ha plantado el grito en el cielo por el funcionamiento de estos medidores. La Superintendencia de electricidad y Combustible (SEC) estima que ya hay 400 mil de estos aparatos instalados en el país, y, según las cifras de la entidad, más de un centenar de usuarios tienen reparos con su funcionamiento.
Durante el año 2018, la SEC recibió 158 reclamos por el cambio de medidor, por concepto de “problemas de cobro o facturación”. El detalle habla de 152 reclamos en la Región Metropolitana, 3 en Valparaíso, uno en Coquimbo, uno en el Maule y otro en Los Lagos.
En total, el año pasado llegaron a la SEC 10.701 reclamos asociados a cobros por medidores. Vale decir que de los 6,5 millones de medidores que hay en Chile, 6,1 corresponderían a los convencionales. Eso sí, la población de los medidores analógicos lleva en varios casos más de 20 años en hogares, mientras que los inteligentes se comenzaron a instalar recién en 2016, lo que da cuenta de una vida en servicio mucho más corta.
Ya hay varios usuarios en redes sociales que dan cuenta de problemas en el cobro por parte de medidores inteligentes. En algunos casos, dicen, la instalación del nuevo medidor abulta las facturas eléctricas casi al doble, y en otros casos la cuenta se disparó sobre los 250 mil en un mes específico.
Respuesta del gremio
Rodrigo Castillo, director ejecutivo de la Asociación de Empresas Eléctricas, respondió en Twitter a las cifras. Según dijo el líder gremial, «La tasa de reclamos es de 0,034%. ¡Dime si alguna otra tecnología tiene estas bajas tasas de reclamo!». Junto con eso, agregó que los 158 reclamos sobre cientos de miles en un año no necesariamente responden a errores, aunque «para nosotros es una tecnología que no es infalible”.
