El Papa Francisco decidió aceptar la renuncia del arzobispo de Santiago Ricardo Ezzati y anunció a Celestino Aós Braco como el administrador apostólico de la sede vacante.
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La información fue dada a conocer por la Iglesia católica a través de su página web y en ella se señala que el hasta ahora obispo de Copiapó, será su “reemplazante”.
Hay que señalar que ayer, la Corte de Apelaciones de Santiago había rechazado la solicitud de sobreseimiento del cardenal por presunto encubrimiento en caso de abusos sexuales cometidos por el ex canciller del Arzobispado de Santiago, Óscar Muñoz Toledo.
En el comunicado, la Nunciatura Apostólica explica que «un administrador apostólico es un obispo o un presbítero nombrado por el Papa para administrar una diócesis que se encuentra en situación de sede vacante, es decir, sin su obispo o arzobispo residencial».
En este caso particular, se trata de nombramiento para una sede vacante “a voluntad de la Santa Sede” (ad nutum Sanctae Sedis) y hasta que el Papa provea un nuevo arzobispo para el gobierno pastoral de la arquidiócesis.
El administrador apostólico goza de derechos y obligaciones semejantes a las del obispo residencial, con algunas excepciones que determina el Código de Derecho Canónico.