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La larga teleserie entre el empresario chileno Carlos Cardoen y las autoridades de los Estados Unidos sumó este martes otro capítulo más. Y es que el Departamento de Estado hizo formal solicitud a la justicia chilena, para que haga efectiva la detención del empresario nacional, a quien se le acusa de ventas de armas al fallecido hombre fuerte de Irak, Saddam Hussein. La medida pretende generar la extradición del hombre de negocios.
La solicitud ingresó al despacho de Roberto Ampuerto en la Cancillería, entidad que la remitió a la mismísima Corte Suprema. Carlos Remigio Cardoen Cornejo, nació en la ciudad de Santa Cruz, el 1 de mayo de 1942. Es un exitoso empresario chileno, cuyas inversiones se han enfocado a los rubros metalúrgico, químico, agroindustrial y turístico.
La acusación que efectúa el despacho de Mike Pompeo, está fundamentada en la venta de armas a Husein. Dicho armamento bélico fue construido con circonio, y las distintas administraciones del Tío Sam, desde 1993 a esta parte, han alegado que fue «importado ilegalmente», ya que pesaba una prohibición de venta de armas a ese régimen.
El Gobierno de EE.UU. comenzó a perseguir a Cardoen luego que presentara una denuncia por exportación ilegal de circonio, un mineral estratégico utilizado en la fabricación de bombas de racimo, el que fue vendido a Irak por el empresario chileno.
Una bomba de racimo o bomba «clúster» es una bomba de caída libre o dirigida que puede ser lanzada desde tierra, mar o aire, señalan los expertos en armamentos. Las bombas de racimo contienen un dispositivo que libera un gran número de pequeñas bombas al abrirse. Estas submuniciones pueden causar diferentes daños, como perforar vehículos blindados con su carga explosiva, matar o herir a mucha gente de manera indiscriminada con sus fragmentos de metralla o iniciar incendios.
La primera «alerta roja» de Interpol contra el empresario chileno, data de 1991, a petición de Estados Unidos, la que fue reiterada por Estados Unidos en 2009 y renovada por el organismo policial hasta la actualidad. La historia del florecimiento de las empresas Cardoem se remonta a los años 80 del SXX. Y es que montado en la ola de los conflictos bélicos de ese entonces, sus finanzas se multiplicaron con lucrativos contratos.
Asociado las Fábricas y Maestranzas del Ejército de Chile, Industrias Cardoem marcó pauta con las bombas de racimo, a las que se implementó un método más sencillo y barato de explosión. Además, intentó convertir un helicóptero civil en uno militar, aparato que pasó a ser conocido como «Helicóptero Cardoen», muy similar al Cobra estadounidense, se puede leer en la página Wikipedia.
