El presidente de Francia, Emmanuel Macron, está en el centro de la polémica luego de que le deseara a una mujer agredida en una manifestación una «recuperación rápida» y «quizá un poco de inteligencia».
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Este sábado algunos manifestantes del movimiento chalecos amarillos obviaron la prohibición de marchar y se enfrentaron nuevamente con la policía después de una manifestación pacífica en París, pero sin llegar a la intensidad vista una semana atrás.
Sin embargo, la imagen de Geneviève Legay (73), una anciana militante de los derechos humanos de Attac, ensangrentada y tirada en una calle en Niza dio al vuelta al mundo.
La mujer tenía una bandera arcoiris con la palabra “Paz” y llevaba en la mano un chaleco amarillo, cuando la policía antomotines cargó contra los manifestantes en la ciudad de Niza el sábado. Un reportero de la AP la vio caer al suelo con la cabeza ensangrentada.
Macron no quiso ser indiferente ante la conmocionada imagen y escribió una columna el lunes en el diario Nice-Matin. En el texto señaló que espera «que esté mejor lo más rápidamente posible y lo espero por la tranquilidad de su familia”.
«Pero para tener tranquilidad, usted necesita comportarse con responsabilidad. Yo le deseo una rápida recuperación y quizá un poco de inteligencia. Cuando uno es frágil, uno no va a lugares que han sido definidos como prohibidos y uno no se involucra en situaciones como estas”, sentenció.
Críticas
El escrito del presidente desató de inmediato las críticas. La hija de Geneviève, Delphine, declaró sentir «nauseas» por el comentario del mandatario y el líder de Francia Insumisa, Jean Luc Mélenchon, dijo que él «tiene mucho que aprender de ella».
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«Señor Macron, nuestra Geneviève de Niza no necesita sus lecciones de inteligencia. Usted tiene mucho que aprender de ella», sentenció.
Esta no es la primera vez que Macron ha señalado frases a lo menos desafortunadas. Es tan común que las han apodado «les petites phrases» (frasecitas), algo así como las «Piñericosas».
