La Novena Sala de la Corte de Apelación de Santiago decidió acoger de forma unánime la demanda que presentaron las víctimas de Fernando Karadima contra el Arzobispado de Santiago, donde la acusan de encubrimiento.
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Luego de revertir un fallo previo de 2017, por 3 votos contra 0, la Justicia ordenó a la Iglesia chilena una compensación de $100 millones a cada uno de las víctimas demandantes: James Hamilton, Juan Carlos Cruz y José Andrés Murillo.
AHORA Caso Karadima: Corte de #Santiago acoge demanda contra iglesia católica y ordena pagar 100 millones a cada uno de los demandantes. pic.twitter.com/YQzxRs5fLi
— Poder Judicial Chile (@PJudicialChile) March 27, 2019
En primera instancia, la Corte rechazó el recurso que pedía una indemnización de 450 millones, sin embargo, nuevos antecedentes hicieron dar marcha atrás al fallo inicial y acogerlo.
Uno de los capítulos nuevos en la investigación es un correo electrónico de Francisco Javier Errázuriz. El entonces cardenal se dirigía a Giusseppe Pinto en 2009, donde le explicaba que «como se trataba de hechos prescritos, cerré la investigación. Así quise protegerlos, consciente de que mi manera de proceder, si los acusadores llevasen algún día el caso a la prensa, se volcarían en contra de mí».
Sobre esa línea, el fallo indica que «resultó establecido que (la Iglesia) con su desidia mantuvieron en la impunidad al abusador, teniendo en especial consideración, como expresa el informe sicológico, que el tratamiento de las personas traumatizadas requiere del reconocimiento de las autoridades y de las instituciones, en este caso de la Iglesia y del Poder Judicial».
