El calentamiento global una vez más está haciendo de las suyas, esta vez las toneladas de heces existentes en el Monte Denali, en Alaska (EEUU), se derretirán.
PUBLICIDAD
Son nada más y nada menos que 66 toneladas de material fecal que los alpinistas han dejado a lo largo de los años que se derretirán dentro de las próximas décadas y potencialmente este verano, según informa USA Today.
Cada año los escaladores producen 2 toneladas métricas de desechos al año en el monte, considerando que cada persona permanece en la montaña 18 días, de acuerdo con el Servicio de Parques Nacionales.
En el pasado se pensaba que los residuos se triturarían con el hielo si eran dejados en grietas profundas o pozos de nieve en el glaciar Kahiltna. Pero no fue así, hoy amenazan con derretirse.
De acuerdo con investigaciones realizadas por Michael Loso, un glaciólogo del Servicio de Parques Nacionales, estas heces resurgirán primero en la base de la montaña con el deshielo.
El mayor problema es que las bacterias y microbios que habitan en los desechos sobreviven enterrados en el hielo, por lo que la reaparición de 66 toneladas de desechos humanos puede significar un problema a la salud pública.
“Los residuos surgirán en la superficie no muy diferentes de cuando fueron enterrados. Será aplastado y se habrá congelado y estará muy húmedo. Será biológicamente activo, por lo que la E. coli que estaba en los residuos cuando fue enterrada estará viva y en buen estado. Esperamos que aún huela mal y se vea mal», señaló Loso.
PUBLICIDAD
Para intentar solucionar este problema, las compañías turísticas que trabajan en el Monte Denali, el más alto de Norteamérica, anunciaron que por primera vez se harán cargo de las heces.
«Los escaladores y, en particular, los servicios de guía están realmente abrazando la nueva política e incluso la están superando. Se ha convertido en una especie de insignia de mérito informal para eliminar todos sus desperdicios», añadió el especialista a USA Today.