Suele decirse que «en abril, lluvias mil», pero este naciente cuarto mes de 2019 se perfila como un potencial volcán en ebullición, tras la controversia en torno al alza desmedida de las Isapres y que este miércoles activó no sólo la indignación en la opinión pública, sino que generó una potente campaña en redes sociales, denominada #TodosAFonasa.
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Conceptualmente, el sistema de seguridad social en salud en Chile está compuesto por el Fondo Nacional de Salud (FONASA) y las Instituciones de Salud Previsional (ISAPRE), con una prima de seguridad social obligatoria del 7% del salario, que opera con un tope de 4,62UF mensuales por
trabajador.
Esto «cubre» al trabajador y a su familia. No obstante, los altos costos de la salud, las detestadas listas de espera y los señalamiento de ser una «caja negra» por parte del ministro Emilio Santelices, se juntaron frente al alza más briosa que experimentaron los costos de las Isapres en los últimos ocho años.
La situación escaló a tal punto que el presidente Sebastián Piñera, afirmó este miércoles en la señal pública que él no está afiliado a Isapre alguna, agregando que ya su gobierno presentará el proyecto de ley que moderniza estas corporaciones, muchas de las cuales son dueñas de centros de salud y que «cartelizan» los precios de sus servicios.
Ante la pregunta «¿a cuál Isapre está afiliado usted?», el primer mandatario aseguró «No, yo estoy en Fonasa». El jefe de estado argumentó que el nuevo proyecto de su segunda administración “terminará con con las preexistencias y las carencias, lo que va a permitir la libre movilidad entre prestadores privados», eliminando que los ciudadanos estén «cautivos» de una Isapre determinada.
En predios del congreso nacional, este tema también ha despertado comentarios. «Yo no soy Fonasa, ni voy a ser Fonasa, porque yo puedo pagar una Isapre», fue la sonora frase que se escuchó el martes 2 en la cámara del senado, en boca del parlamentario UDI Iván Moreira, en medio del debate por el proyecto de ley que busca derogar la tabla de factores para la fijación de precios de las Isapres.
Moreira cuestionó a sus colegas en la cámara, quiénes tenían Fonasa y tan sólo respondió afirmativamente el senador de RD, Juan Ignacio Latorre. «Este es un hombre de izquierda, consecuente. Pero sólo es uno. Yo puedo pagar una Isapre».
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«La mayor alza de precios de Isapres en 8 años y discriminacion por edad y género es intolerable. Algunas Isapres disfrazan planes con nombres de músicos para cobrar más y entregar menos. El abuso de lucrar con la salud demanda reforma estructural, acompañada de Fonasa» aseguró Heraldo Muñoz, presidente del PPD.
Las Isapres han fijado posición frente a este «tsunami», que se les ha venido encima: sostienen que los chilenos han envejecido más, que requieren de mayores servicios de salud y esto tiene una incidencia en la estructura de costos de los planes. Invitaron al ministro Santelices a revisar la página web, donde se evidencia la «transparencia» con la cual ellos siempre han trabajado. El ciudadano de a pie sigue preguntándose, ¿quién terminará poniéndole el cascabel a gato?