Es una realidad cuestionada, pero que ya estaría por acabar. En un país donde el 73% tiene una tarjeta de débito y ya existen más de 20 millones de plásticos de crédito, el mercado que las opera está concentrado practicamente en una empresa, Transbank. Pero esto cambiará, poniendo fin a un histórico monopolio.
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Fue el ministro de Hacienda, Felipe Larraín, el que este jueves anunció que se implementará un plan para modificar el modelo de pago actual para igualarlo al que existe en países desarrollados, el que es conocido como un sistema de cuatro partes.
En la actualidad, nuestro país opera bajo un modelo de tres partes: la empresas como bancos o tiendas del retail emiten tarjetas, pero además tienen la licencia de adquirente, concentrando ambos roles y que delegaron en una empresa, Transbank, la función de adquirencia, es decir la operación de éstas cuando usted compra o paga algo en algún comercio o servicio.
Este sistema ha sido cuestionado, porque no hay una competencia que incentive, por ejemplo que se desarrollen mejores tecnológicas o haya un menor costo por la operación de las tarjetas y para que pequeños negocios puedan usar este medio de pago.
La iniciativa de Hacienda busca pasar a un esquema de cuatro partes, que actualmente impera en la mayor parte de los países de la Unión Europea, Estados Unidos, Australia y Brasil, entre otros. El modelo, es llamado así, porque intervienen en la transacción cuatro partes: el comercio en el cual se realiza el pago; el adquirente, que provee al comercio del acceso a la red de pago; el usuario de la tarjeta, y el emisor de la tarjeta.
“Si bien, la estructura actual del mercado de medios de pago en Chile ha contribuido a extender la utilización de las tarjetas y sus beneficios, se aleja de los estándares internacionales y representa una barrera de entrada a potenciales nuevos competidores”, dijo el ministro Larraín. Cabe señalar que ya en 2015 el Tribunal de Defensa de la Libre Competencia (Tdlc) recomendó, hacer este tipo de cambios.
Para llevar a adelante este proceso, para lo cual no hay fecha concreta de concreción, Hacienda se citará a reuniones periódicas a todos los participantes del mercado (bancos, emisores de tarjetas, etc) que deban realizar las adecuaciones tecnológicas y en su modelo operativo y de negocios para asegurar que los avances y adecuaciones se realicen de manera coordinada y en el plazo comprometido. Eso incluye reuniones y un cronograma con los accionistas de la propia Transbank, que implicará reestructurar su propiedad y gobierno corporativo.
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¿Cambios prácticos?
Expandir la red de comercios que aceptan tarjetas, beneficiando tanto a los comercios como a los clientes, masificar la emisión de tarjetas de prepago y lograr mejoras tecnológicas al usar este medio de pago, son algunos de los objetivos que se persiguen.
Cristián Tala, fundador de la plataforama PagoFácil indica que en cuestiones prácticas para los usuarios. “Es muy posible que el cliente final se vea beneficiado sobre todo con las promociones que los bancos vean de manera directa con su propio operador”, que será distinto a Transbank, sostiene.
Los plásticos con chip se han masificado, pero abrir el mercado permitiría eventualmente traer otras novedades tecnológicas. En sentido, explica que “con un monopolio, no tienes que preocuparte de ser óptimos en los sistemas. Puedes darte el lujo de tener gente que no te sirve, el lujo de tener sistemas arcaicos con problemas; pero, cuando sale competencia y el margen es bajo, tienes que competir por eficiencia”.
Respecto a la protección y seguridad, esto no debiera cambiar tanto, ya que a juicio de Tala “no importando si es Transbank o alguién más, o si se debe mejorar la tecnología, siempre se debe tener la ciberseguridad en constante revisión”.
En tanto, si se esperaba que con mayor competencia entre los nuevos operadores del sistema de pago con tarjeta, el cambio de pasar por Transbank a trabajar directamente con las marcas más conocidas de los plásticos, traería menos costos, esto no sería tan así.
“Los usuarios finales también se van a percatar que las tasas van a subir sí o sí, porque las tasas que van a poner Mastercard y Visa, son mayores a las que uno podía llegar (o alcanzar) con Transbank, porque ahora ese feed se va directo a través de ellos a los emisores”, acota Tala