Cuando parecía que la situación entre la reina Isabel II y la duquesa de Sussex, Meghan Markle, había mejorado ahora una nueva polémica sale a la luz.
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Y es que fuentes del Palacio de Kensington revelaron al medio británico The Sun que la tensión entre la reina y la esposa del príncipe Harry ha vuelto, pues la monarca le exigió a Meghan que deje de utilizar las joyas de la corona británica.
Estas joyas, pertenecientes a la reina y algunas a la princesa Diana, son prestadas a los miembros de la realeza británica, y la duquesa de Sussex las estaba usando, así como lo ha hecho Kate Middleton.
Pero, esto no le gustó para nada a la reina, por lo que tomó la decisión de prohibirle a Meghan que use algunos artículos, considerados como parte de la colección privada de la reina, para mantener el orden y la jerarquía, según informó el portal Infobae.
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“La tensión entre ambas personalidades se deben a las exigencias que estableció Markle para su matrimonio, como la corona que utilizó la duquesa Sussex en su boda, elaborada con platinos y diamantes mientras que el pedido de la novia fue de esmeraldas”, reveló la fuente del Palacio al medio británico.
Esto ocurre a solo días antes que Meghan Markle de a luz a su primer hijo junto al príncipe Harry.
