Un cazador furtivo tuvo un trágico final en un parque nacional de Sudáfrica: fue asesinado por un elefante y luego comido por leones.
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Las autoridades del Parque Nacional Kruger (KNP) fueron llamadas por la familia del fallecido asegurando que «su pariente había sido asesinado por un elefante mientras estaba (con unos amigos) en el KNP para cazar rinocerontes el martes por la noche», indica un comunicado del recinto.
Los guardaparques sobrevolaron el área descrita por la familia con el fin de encontrar los restos del sujeto. Sin embargo, la falta de luz les impidió localizar el cuerpo.
Tras una intensa búsqueda se descubrieron los restos de un cuerpo. «Las indicaciones encontradas en la escena sugirieron que una manada de leones había devorado los restos dejando sólo un cráneo humano y un par de pantalones».
“Entrar al Parque Nacional Kruger de manera ilegal y a pie no es prudente, conlleva muchos peligros y este incidente es evidencia de eso», señalaron desde el parque.
De todas formas expresaron su condolencia a la familia y aseguraron que «es muy triste ver a las hijas llorando la pérdida de su padre, y peor aún, sólo pudiendo recuperar muy poco de sus restos».
Los cómplices del cazador fueron arrestados el mismo martes por la noche.