El primer jardín sanador y terapéutico fue inaugurado en el Hospital Clínico San Borja Arriarán, ubicado en la comuna de Santiago. Se trata de un área natural de 1600 m2 que, en un período de nueve meses, fue convertida en un espacio para realizar terapias médicas y actividades recreativas con pacientes, acoger a sus familiares y a funcionarios del hospital.
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El proyecto fue desarrollado por Fundación Cosmos, con los aportes de Fundación Amancay, de la empresa Grupo GTD, la Fundación Proceder y fondos del hospital.
Terapia, talleres y más
De acuerdo a lo informado por las especialistas del Servicio de Neuropsiquiatría Infantil, las distintas áreas disponibles en el Jardín Terapéutico Jacarandá permitirá que tanto kinesiólogos, terapeutas ocupacionales, fonoaudiólogos y psicólogos puedan realizar sus talleres individuales y grupales, en especial con pacientes con patologías con déficit sensorial, visual o auditivo.
Por ejemplo, uno de los sectores cuenta con instrumentos y areneros para estimular el área sensorial y auditiva.
El jardín también incluye un columpio para pacientes en silla de ruedas, un sector con barras paralelas y todo el diseño fue realizado para facilitar el desplazamiento de pacientes con movilidad reducida.
Esto, para la realización de talleres de estimulación física y de movimiento. Por otra parte, la interacción con las plantas, los sonidos y las diferentes texturas que se encuentran al interior permite trabajar con los pacientes con trastornos del espectro autista.
Un lugar para sentirse mejor
Hay espacios de meditación que podrán ser utilizados también por el equipo multidisciplinario para sus actividades de autocuidado. Cabe señalar que el terreno estuvo muchos años siendo ocupado como sitio para instalación de faenas, es decir cada vez que había algún arreglo tanto maquinarias como materiales de trabajo se alojaban en este lugar. Hace seis meses fue entregado a la fundación y los resultados los puedes ves en las siguientes imágenes
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Marcos Vergara, director del centro hospitalario, destacó el aporte que implica el contar con estos espacios para los pacientes. “La atención de salud de nuestros pacientes, en especial en áreas tan sensibles como la neuropsiquiatría infantil, deben ser abordadas desde múltiples miradas. El que exista un espacio resguardado, al aire libre, para realizar terapias integrales, donde se pueda compartir con la naturaleza e involucrar todos los sentidos, es hoy una realidad para nuestros usuarios”.
Por su parte, la directora del Servicio de Salud Metropolitano Central Patricia Méndez, afirmó que “hoy en día estamos trabajando en mejorar los espacios de los servicios que tengan relación a la atención de pacientes con patología neurológica. De ese modo, el Jardín Terapéutico del HCSBA, responde al mejoramiento en los tratamientos de los más de 30.000 pacientes que son atendidos al año, provenientes de las comunas de Santiago, Maipú, Cerrillos, Estación Central y Pedro Aguirre Cerda, y también de otras regiones de Chile”.
Ubicación
El nuevo Jardín Terapéutico Jacarandá se encuentra a un costado del Servicio de Neuropsiquiatría Infantil del Hospital Clínico San Borja Arriarán, reconocido como Centro de Referencia Nacional para la patología neurológica de alta complejidad. El espacio se divide en cuatro áreas definidas por sus usos -área de contemplación, área interactiva, área sensorial y recreativa y área fisioterapéutica.
“Cada una de estas áreas responden a las necesidades expresadas por los propios funcionarios del recinto durante la etapa de diagnóstico del proyecto, las que sumadas a las características técnicas propias de los jardines terapéuticos, nos permitieron diseñar y construir un jardín terapéutico específico para esta comunidad”, dijo por su parte Valentina Schmidt, arquitecta de Fundación Cosmos, encargada del proyecto.
Distintas áreas en un solo lugar
Cada una de estas áreas tiene elementos físicos y especies vegetales distintas, funcionales a su objetivo. Por ejemplo, el área de contemplación se encuentra rodeada de especies que crecerán a distintas alturas y permitirán aislar el sector para mantener la tranquilidad; el área sensorial cuenta con instrumentos musicales, areneros y juegos de desafío que, junto a las especies aromáticas, invitan a explorar los sentidos. Además, como antesala al jardín se habilitó una sala de espera al aire libre, que podrán usar las más de 1.500 personas que diariamente circulan por el Hospital.
Al respecto es importante recordar que el desarrollo de un jardín sanador y terapéutico consta de una serie de pasos en los que la participación de los futuros usuarios es imprescindible. Nos referimos principalmente al diagnóstico físico, social y clínico, y a las actividades participativas de diseño, plantación y pintura comunitaria, entre otras.
La creación de jardines sanadores en centros de salud es una tendencia en países como Estados Unidos o en Europa, gracias a que cada vez son más los estudios científicos que comprueban que la exposición a la vegetación tiene impactos positivos sobre nuestro organismo, ayudándolo a sanarse.