Como un lamentable «desatino», que fue atendido y corregido de inmediato: así fue calificado por el obispo auxiliar de Santiago, Cristián Roncagliolo, el incidente en que una familia fue «presionada» a pagar por el funeral de un ser querido, en la comuna de Las Condes.
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«Hubo un desatino, al inicio del funeral. Una persona de la parroquia se acercó a la familia solicitando un cobro, con palabras poco adecuadas. Evidentemente es un desatino doloroso, por lo cual yo llamé a la familia y le pedí disculpas», explicó avergonzado el obispo auxiliar de la ciudad.
«Los aportes son voluntarios, que nos ayuda para pagar los servicios de la parroquia, pero lo fundamental es que este es un lugar de acogida y por lo tanto la plata no puede ser un elemento determinante. El hecho de que nos hayamos enterado nos permitió tomar medidas de inmediato y en razón que somos una iglesia transparente, llamé a la familia para darle el pésame y a solicitarles disculpas», comentó Roncagliolo.
Comentó el hombre de fe, que «este es un dolor, pero a la vez una oportunidad para seguir creciendo».
El hijo de la fallecida, Eduardo Child Pellacani, aclaró que el padre Samuel no tuvo nada que ver con la situación, y que más bien siempre estuvo cerca de la familia, incluso en los momentos previos a la muerte de Norma Pellacani.
«La sacristana se me acercó para pedir el pago de la misa por adelantado. Me acerco a cancelar y la oficina estaba cerrada, y esta señora solicita que le pague a ella directamente. En ese momento, aparece el padre Samuel y dice que no me preocupe, porque es un tema que se puede ver después (…) El desatino fue de una persona, la sacristana», explicó el familiar.
