En medio del arresto del fundador de Wikileaks, Julian Assange, muchos se preguntan que habrá pasado con su tierno y famoso gato que vivía junto a él en la embajada.
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El tierno felino, llamado «el gato de la embajada», no estaba en el momento de la captura de Asssange, había sido sacado de la embajada a finales del año pasado, recoge Sputnik.
«Los abogados del señor Assange se lo llevaron hace mucho… No somos una tienda de mascotas, por lo que no tenemos animales aquí», indicó un representante de la embajada al medio.
De acuerdo con fuentes cercanas al activista, el australiano pidió a sus abogados que se lo llevaran. El felino se habría ido a vivir con familiares o amigos del fundador de Wikileaks.
El gato y sus corbatas habían adquirido tal popularidad que tenía una cuenta de Twitter e Instagram.
En octubre del año pasado, la embajada había dado un ultimatum al fundador de Wikileaks advirtiéndole que debía encargarse de alimentas y limpiar los desechos de su gato o sería enviado a un hogar de animales.
