A seis meses del veredicto sobre la demanda marítima, el canciller de Bolivia, Diego Pary, ratificó los tres pilares de la estrategia para afrontar la etapa post La Haya con el fin de conseguir un acceso al mar, entre ellos la insistencia del pedido de diálogo a Chile, según informa hoy el diario La Razón en su sitio web.
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El canciller Pary, en una interpelación en el Congreso, declaró que “tenemos una estrategia después de la sentencia de La Haya”, luego de que la Corte Internacional de Justicia (CIJ) determinó que Santiago no tiene la obligación de negociar con La Paz una salida soberana al Pacífico.
Vamos a continuar con el tema del diálogo, vamos a continuar con las gestiones diplomáticas correspondientes porque somos un país de diálogo, de paz y en ese marco queremos seguir trabajando”, sostuvo el canciller en una conferencia de prensa en la que además aclaró que las conversaciones no pueden dejar de lado el tema del mar.
Anticipó que “seguiremos pidiendo a Chile que establezcamos las reuniones y el diálogo en la línea establecida por la corte de La Haya” que la Casa Grande del Pueblo (nueva sede del Gobiernode Evo Morales) ha tomado como una invocación. El documento contempla un apartado que precisa que el fallo no impide que las partes sigan conversando para resolver el centenario diferendo.
Pary reafirmó la posición de Estado de que cualquier proceso de conversación debe contemplar la resolución de la demanda marítima, sin descartar el tratamiento de otros temas de interés mutuo, un extremo que no tiene buena recepción en Santiago.
El segundo punto de la estrategia boliviana tiene que ver con la incursión de Bolivia en la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar (Convemar) y sus diferentes grupos de trabajo, entre ellos la reunión de los Países Sin Litoral.
Por último, la Casa Grande del Pueblo apunta a “diversificar” las conexiones con el océano Atlántico y el Pacífico. A partir de esa premisa, se “fortalecerá” el Puerto Busch, emplazado en la cabecera del Hidrovía Paraguay-Paraná, para “diversificar la economía boliviana y para fortalecer las importaciones y exportaciones bolivianas” por el Atlántico.
Los ejes de la estrategia boliviana ya habían sido anticipadas por el presidente Evo Morales el 23 de marzo, en ocasión de la conmemoración del Día del Mar.