Es una de las especies más amenazadas y tras la muerte del último ejemplar femenino, la tortuga de caparazón blando gigante de Yangtze de China (Rafetus swinhoei), quedó a un paso de la extinción.
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La hembra murió el sábado después de una inseminación artificial en el zoológico de Suzhou en la provincia de Jiangsu, este de China y ahora sólo quedan tres en el mundo.
El hecho ocurrió luego que un equipo de investigadores internacionales intentaba la quinta inseminación artificial, pero la tortuga no logró sobrevivir al procedimiento, pese a que trataron por horas de salvar su vida.
90 años
De acuerdo con lo publicado por el portal China Daily, el animal tenía más de 90 años y tras su muerte los investigadores extrajeron su tejido ovárico para guardarlo en nitrógeno líquido, con el fin de intentar un nuevo procedimiento que permita salvar a la especia.
Cabe mencionar que de acuerdo con la organización Wildlife Conservations Society, la tortuga gigante de caparazón blando del Yangtzé es la especie de tortuga en peligro de extinción en mayor riesgo en el mundo debido a la caza y la destrucción de su hábitat.
Tras la muerte de la hembra, ahora sólo quedan tres ejemplares en el mundo uno en el zoológico de Suzhou, uno en el lago Dong Mo al oeste de Hanoi y uno en el lago Xuan Khanh en las afueras de Hanoi.
