El mundo está anticipando la llegada de Meghan Markle y el primer hijo del Príncipe Harry, un sentimiento con el que la Princesa Diana era muy familiar cuando tuvo a Harry, el cual no fue bien recibido por el príncipe Carlos.
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En Diana: Her True Story, de Andrew Morton, la realeza reveló que sentía una enorme presión por parte de los medios de comunicación que rodeaban el nacimiento de su primer hijo, el príncipe William. De hecho, fue tan «insoportable» que fue inducida, pero tuvieron que elegir un día que no interfiriera con el calendario de polo del Príncipe Carlos.
«Cuando tuvimos a William, tuvimos que encontrar una fecha en el diario que se adaptara a Charles y su polo», dijo. «William tuvo que ser inducido porque ya no podía manejar la presión de la prensa, se estaba volviendo insoportable. Era como si todos estuvieran vigilando todos los días por mí».
El nacimiento del príncipe Harry vino con sus propios problemas. Diana dijo en el libro que el príncipe Carlos siempre había querido una hija.
«Sabía que Harry iba a ser un niño porque lo vi en el escáner», explicó. Carlos siempre quiso una niña. Quería dos hijos, y quería una niña. Sabía que Harry era un niño, y no le dije nada».
Cuando Diana dio a luz a su segundo hijo, Carlos apenas ocultó su decepción.
«El primer comentario fue: ‘Oh, Dios, es un niño’, el segundo comentario: ‘Y hasta tiene el pelo rojo'», cuenta Diana.
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Continuó diciendo que Carlos expresó su decepción por el bautizo de Harry y le dijo a la madre de Diana: «Estábamos muy decepcionados, pensamos que sería una niña».
«Mamá sacudió la cabeza bruscamente y dijo: ‘Deberías darte cuenta de lo afortunado que eres de tener un hijo que es normal’ dijo Diana.
Aunque su relación mejoró brevemente antes del nacimiento del Príncipe Harry, Diana dijo que ella y Carlos estuvieron «lo más cerca que nunca hemos estado y estaremos» en las seis semanas previas a la llegada de su segundo hijo, aunque la cercanía no duró mucho.
