Todos los planes que tenía el presidente Mauricio Macri presupuestados para sacar a Argentina del agujero económico han fallado y cada vez cae más en las encuestas, lo que pone en jaque su reelección. Al parecer el laberinto en el que se encuentra el mandatario no tiene salida.
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Este miércoles el dólar alcanzó 44,87 pesos argentinos promedio, según el Banco Central. 1,35 pesos más de lo que cerró el martes y muy lejos de los 2,93 pesos que costaba a inicios de diciembre del 2003.
Según la medición oficial de marzo, la inflación acumulada en los últimos 12 meses fue de 54,7%, la segunda más alta de la región después de la de Venezuela.
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La inflación se viene acelerando a raíz de una crisis cambiaria en 2018 por la que el peso se devaluó más del 50%. El alza de precios ese año fue de 47,6%, el más alto desde 1991.
Hace una semana el mandatario anunció el congelamiento de los precios de 64 productos esenciales y de las tarifas de distintos servicios para amainar el creciente descontento social, medidas que los economistas califican como contrarias al programa de ajuste de Macri y se asemeja a políticas populistas de la ex presidenta Cristina Fernández (2007-2015).
Las disposiciones implican que 16 empresas frenarán por seis meses el incremento de los valores de alimentos como la harina, el aceite y el arroz y de productos de limpieza personal. Además, las compañías telefónicas no aumentarán por cinco meses sus planes de telefonía móvil más solicitados.
Matías Carugati, economista jefe de la consultora Management & Fit, indicó a AP que las medidas anunciadas son “parches” que responden al pico de inflación de marzo de 4,7% y al reclamo de otras fuerzas políticas que son socias del gobierno de que el mandatario ataje el creciente descontento social.
Sin embargo, las medidas se ven complicadas luego que este miércoles el director ejecutivo de la Asociación de Supermercados Unidos, Juan Vasco Martínez, advirtiera que el próximo lunes podrían faltar algunos de los 64 productos esenciales en los supermercados.
La imagen de Macri
La imagen de Macri ha sufrido en los últimos meses una abrupta caída en un contexto de recesión económica, suba de los precios e incremento de la pobreza hasta afectar a 32 % de la población que pone en duda la reelección del presidente.
Un sondeo de Management & Fit de este mes señaló que 23% aprueba la gestión presidencial y 68,4% la desaprueba. Un 8,6% no contestó. El sondeo tiene un margen de error de 4 puntos porcentuales.
Carugati acotó que el gobierno siempre miró “en forma despectiva este tipo de soluciones”, sobre el congelamiento de precios, y que la apuesta del presidente es llegar a las elecciones de octubre “con el menor sobresalto posible”.
En contrapartida, ha aumentado la buena valoración de Cristina Fernández, quien todavía no ha anunciado si se postulará para el cargo. Este escenario complica aún más a Macri porque la buena valoración de Cristina obliga a sus inversores a pensar de mejor manera sus escenario, lo que aumenta la crisis.
Otro de los indicadores que ha subido a cifras históricas y que complica a Argentina es el Riesgo País, un índice que marca la fiabilidad del país frente a sus prestamistas, algo así como un Dicom de países. Actualmente el Riesgo País de Argentina es de 945.
«Ahora está todo cruzado por la elección. El mundo duda porque por ahí cree que los argentinos quieren volver a atrás. Eso le da mucho miedo al mundo, entonces aumenta el riesgo país, (y se) toman posiciones más defensivas», señaló el presidente según Clarín.
El mandatario aseguró que «están equivocados, esas dudas están infundadas: los argentinos no vamos a volver atrás».