En polvo o líquido, con suavizante o perfumado. La variedad de detergentes es grande y quizás usted tiene su favorito, pero ¿sabe lo que es un «tensoactivo»?. Tal como nos fijamos en los componentes de un alimento, debiéramos poner ojo en este concepto en la próxima compra para lavar la ropa.
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El Sernac realizó un estudio sobre las principales características y rotulación de 20 de estos productos en sus versiones en polvo, disponibles en supermercados, locales comerciales, distribuidoras y almacenes del rubro, que incluyó un análisis de laboratorio y rotulación.
El sondeo se enfocó en los antes mencionados «tensoactivos anióncos”. Pero ¿qué son? Básicamente es el compuesto que hace que el detergente deje la ropa limpia. “Las moléculas de los detergentes tienen dos secciones, una que le gusta mucho el agua que se llama hidrofílica y tienen una parte que no le gusta el agua que se llama hidrofóbica, que le gusta mucho la grasa, manchas derivadas de aceite que son comunes en la ropa. Entonces llega un punto en que la concentración de este tensoactivo empiezan a generar las burbujas que eliminan la grasa, pero que a la vez se van removiendo con el agua”, explica Manuel Ahumada, académico del Centro de Nanotecnología Aplicada de la U. Mayor.
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De lo anterior se podría inferir que los detergentes que presentan una mayor concentración de este componente tienen mejores resultados. De hecho, el reporte del Sernac da cuenta de grandes variaciones entre una marca y otra. El problema es que las empresas no entregan en los envases el detalle de esta información, porque no hay una regulación que lo exija.
Por un lado, el académico añade que en Chile no hay una definición legal de la cantidad de tensoactivos que debiera tener un detergente, “ahí las empresas pueden hacer lo que quieran”, dice, pero resalta que estos productos también incluyen otros ingredientes, “entonces ahí habría que entrar a ver todas las concentraciones y en base a eso establecer un mínimo de tensoactivo”.
¿Sello “alto en tensoactivos”?
Al entregar los resultados de este estudio, el Sernac anunció una mesa de trabajo con las compañías para determinar con el Ministerio de Economía una forma de regular un etiquetado que entregue esta información. “Los consumidores tienen derecho a saber qué producto lava mejor”, sostuvo el director del organismo, Lucas del Villar.
Al respecto, Felipe Bravo, académico de derecho económico de la Universidad Católica, coincide con la autoridad y apunta que “el etiquetado debe entregar claridad al consumidor respecto del correcto uso del detergente, así como también permitir que sus componentes sean conocidos y comparados por ende con otras marcas”. De hecho, el estudio reveló que no necesariamente existe una relación directa entre la mayor o menor concentración de agentes tensoactivos y el precio.
¿Aplicar el etiquetado de alimentos a los detergentes y tener un “alto en tensoactivos”? “Es una solución bastante buena”, dice Ahumada, ya que la gente no se fijaría solo en la publicidad.
Pero el académico de la U. Mayor va más allá y sostiene que se debe hacerse un buen rotulado, dejando claro qué tipo de detergente sirve para qué cosa, porque “no todo sirve para todo”.