“Hoy concluyo mis deberes como emperador”
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Con esta frase, el emperador Akihito anunció, frente a la familia real y el gobierno, el fin a su era llamada “Heisei” (buscando la paz) y al puesto como emperador que tuvo por 30 años.
Durante la ceremonia, el monarca de 85 años dio su última declaración pública en donde aprovechó de agradecer a la gente que lo apoyó. Además trasparentó sentirse muy afortunado por haber podido ejercer sus funciones. Con esta abdicación, Akihito rompió con la historia, ya que hace 200 años que no renunciaba un emperador.
Si bien las funciones de del monarca terminan a medianoche y no de inmediato, ya se encuentra listo el heredero del puesto.
Se trata de su hijo primogénito: Naruhito quien aseguró que mantendrá varias prácticas de su padre respecto a la búsqueda de la paz, por ejemplo, pero aseguró también que hay temáticas medioambientales y sobre el agua en las que cree que puede hacer un nuevo aporte.
Mañana, se terminará oficialmente la era “Heisei” y partirá oficialmente la nueva era llamada “Reiwa”(bella armonía) de la mano del nuevo emperador, Nahurito.
