La mañana de ayer martes no fue ordinaria para los venezolanos, pues al despertar corría por redes sociales el anuncio de los dirigentes políticos Juan Guaidó y Leopoldo López de la activación de lo que definieron como la fase final de la “Operación Libertad”. Apenas había amanecido y ambos líderes acudían a la sede de la comandancia general de la Aviación en Caracas desde donde llamaron a un movimiento para sacar del poder a Nicolás Maduro.
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Así las cosas, miles de venezolanos dejaron a un lado sus planes de ordinario y salieron a las calles a manifestarse.
En las calles de Caracas y de al menos 14 ciudades del país se reportaron manifestaciones en favor de Guaidó y su propuesta de gobierno de transición. En Caracas, Valencia y Coro hubo heridos en tanto que Foro Penal —una organización no gubernamental— denunció que hubo más de 20 detenidos en sitios en donde se produjeron manifestaciones.
En el Este de Caracas, Metro conversó con Yaibel y Carlos Porras, hermanos residentes en el barrio de Petare, quienes salieron a la calle en bicicleta. “Bajamos del cerro y del barrio en bicicleta porque Maduro cerró el metro de Caracas y ordenó a los transportistas esconderse, queremos apoyar al cambio y nos vamos a quedar en la calle hasta que ese tipo (Maduro) se vaya”, dijo Yaibel. Por su parte, Carlos señaló que “estoy cansado de esta situación y de que no haya más hambre y más miseria, estamos hartos no solo en el barrio, sino en el país. A mí no se me va la luz o el agua y compro algo de comida. Pero el resto del país está muy mal, la gente se muere de hambre”.
Rosa Astudilllo caminaba junto a su mamá y su abuela desde Los Ruices (este) hasta el centro de Caracas. Tiene 18 años y estudia en la escuela superior. “Nací y crecí en revolución, no sé mucho de política, pero sí sé que los chavistas destruyeron a mi país, mi familia está destruida, muchos se fueron del país y no tengo más referencias que Chávez y Maduro. Quiero vivir y formarme en el capitalismo”, sostuvo.
Mientras al oeste de la capital venezolana, en el populoso barrio de Caricuao —bastión chavista hasta hace meses— hubo marchas y quema de basura en los alrededores de la sede de la Guardia Nacional Bolivariana.
José Padrón, enfermero de profesión, aseguró a Metro que “es ahora o nunca, nos plantamos de frente a defender a Guaidó y a recuperar a la democracia, esto es inaguantable. Maduro es tan poco líder que no salió a hablarle a su gente por radio o televisión temprano, solo dos tuits bobalicones. Un tipo con pantalones asume que lo quieren sacar, no se esconde en redes y no huye a Cuba”. Junto a él caminaba Doris Peña, oficinista de profesión, quien dijo se mantendría en las calles hasta ver la salida de Maduro. Por las mismas calles marchaba más gente.
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“Apenas supe la noticia llamé a un gentío, tenemos que caminar para apoyar la salida de Maduro. Soy médico y trabajé 19 años atendiendo a los empleados del ministerio de Finanzas; acabo de renunciar a mi trabajo porque no me gusta lo que vive el país y porque estoy cansado de que el gobierno me pague miseria. Maduro es el responsable de lo que pasa en Venezuela y tiene que echarse a un lado, no lo aguantamos más”, dijo Juan Carlos Narváez, un médico de 52 años. Apostó a la unidad y consistencia en este momento de protesta.
Fuentes de la alcaldía del municipio de Chacao (al Este de Caracas) informaron sobre 52 heridos entre contusiones y disparos, luego de que se registraran enfrentamientos entre civiles, militares y colectivos armados de tendencia oficial.
Al final de la tarde, Maduro no se había dirigido al país excepto un mensaje en sus redes sociales en donde expresaba que con “nervios de acero derrotaremos al fascismo”. En los alrededores del palacio de Miraflores (sede del gobierno de Venezuela) todo era calma. Equipos militares custodiaban la sede oficial.
La oposición volverá hoy a las calles en el marco del Primero de Mayo. “El cese de la usurpación será un hecho”, comentó Guaidó.