La semana pasada los resultados de la Primera Encuesta Nacional de Salud Mental Universitaria de Chile vinieron a darle números a la problemática de la salud mental que ha sacudido a la educación. Un 44% de los estudiantes ha recurrido profesionales en salud mental, mientras que un 46% aseguró tener síntomas depresivos y ansiedad. Además el 54% sufre de estrés, el 67% de insomnio y un 5,1% ha pensado en suicidarse,
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Es por esto que estudiantes se han movilizado en distintas instituciones y la Confech llama a un paro reflexivo este miércoles 8 que girará en torno a la salud mental y al rechazo al TPP 11. Ya son distintas carreras las que están a fondo discutiendo este tema y levantando petitorios con exigencias claras que gritan que la sobre carga académica no es la solución, pero tampoco el problema de fondo.
Jorge López, del Centro de Estudiantes de Derecho de la Universidad de Talca comenta que el fenómeno también se debe a la falta de apoyo institucional ya que “para 674 alumnos hay como 10 horas semanales para el sicólogo y no alcanza. Además este sólo atiende por stress escolar y no por depresión u otras cosas”.
“Las mallas curriculares no están pensadas para el que tiene que trabajar, el bienestar estudiantil es muy precario y la mayoría de los estudiantes se enfrentan a un futuro con deudas”, señaló Francisco Montoya, ex estudiante de la Universidad Católica, institución que hoy también vive un proceso de movilización similar.
Para la psicóloga clínica de la Universidad de Chile, Macarena Blanco, “la salud mental del país está muy deteriorada debido a la sobrecarga de exigencias, tanto de nivel profesional como personal, ya que el éxito personal también está basado frente a los logros académicos, ya no solo basta el título profesional, sino que también se debe tener algún grado de magister o doctorado”.
