«Voy a presentarme, no tengo ningún problema con eso».
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Con estas palabras, el ex presidente de Brasil, Michel Temer había afirmado el miércoles que no tenía problemas con entregarse a la policía luego de que ayer el 7° Juzgado Criminal Federal de Rio de Janeiro, determinara su orden de detención por el caso Lava Jato.
Durante la tarde de jueves, el expresidente de Brasil, Michel Temer (78), se presentó a las autoridades policiales por su propia cuenta en la sede de la Policía Federal de la ciudad de Sao Paulo.
El ex presidente, presentó una petición para que se le recluya en una prisión de Sao Paulo y no ser trasladado nuevamente a Río de Janeiro, donde fue ordenada su orden de detención en primera instancia.
Temer ha negado todas las acusaciones que se han hecho en su contra, en sus argumentos, ha culpado de ser víctima de una «persecución política”. Sin embargo, está ligado al caso Lava Jato, la mayor investigación contra la corrupción en la historia de Brasil.
Caso Lava Jato
Esta es considerada la mayor operación contra la corrupción en la historia de Brasil. Investiga a varias empresas brasileñas, entre ellas Obredetch y Petrobras, que han entregado sobornos millonarios a diferentes políticos de 12 países. En el caso de Brasil, este caso ha salpicado a miembros de los principales partidos políticos de Brasil. Han sido involucrados los expresidentes Fernando Henrique Cardoso (Partido de la Socialdemocracia Brasileña), Luiz Inácio Lula da Silva (Partido de los Trabajadores), Fernando Collor de Melo (Partido del Trabajo de Brasil). La destituida Dilma Rousseff (PT) también ha sido mencionada en los documentos del caso.
El tribunal, también determinó el reingreso en la cárcel del coronel de la reserva de la Policía Joao Baptista Lima Filho, amigo personal del ex gobernante y señalado como principal testaferro de la trama corrupta supuestamente liderada por Temer, según la Fiscalía.
