En esta guerra de gigantes es obvio que nadie quiere ceder. Luego de que en medio de las negociaciones, que se suponía eran fructíferas, EEUU le impone nuevos aranceles por US$200 mil millones a los productos chinos, el gigante asiático jugó sus cartas y también puso lo suyo.
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Este lunes China impuso un alza en los aranceles a 5.140 productos norteamericanos por casi US$60 mil millones a partir del próximo 1 de junio. Con la medida, las importaciones de EEUU pasarán de un gravamen del 5% al 25%.
Con negociaciones que no avanzan, el país asiático decidió responder a la última movida de Trump, pese a que el mandatario estadounidense advirtió a través de su cuenta de Twitter que «China no debería tomar represalias, ¡eso solo empeorará las cosas!».
Cabe recordar que Washington exige a Beijing cambios estructurales en su economía, proteger la propiedad intelectual de las empresas estadounidenses y un mecanismo de penalizaciones que asegure el cumplimiento de los compromisos acordados.
Mercados turbulentos
Las principales bolsas del mundo, siempre tan sensibles, reaccionaron a este muevo capítulo de la guerra con caídas. Mientras algunos mercados europeos retrocedían en torno a 1,5%, el índice Dow Jones de Nueva York anotaba una caída superior a 2%, su mayor caída diaria desde el pasado 3 de enero.
A su vez, las empresas tecnológicas que cotizan en Wall Street viven una jornada en rojo. Por ejemplo, la acción de Apple caía 5,6% y la de Amazon un poco menos con 3,20%. En tanto Neteflix retrocedía 4,65%, mientras que Microsoft lo hacía en 2.49% y Google en 2,63%.
La Bolsa de Santiago no se resta del negativismo y su principal indicador, el Ipsa, partió la jornada cayendo de la barrera de los 5.000 puntos, aunque se ha ido recuperando, manteniendo una caída en torno al 1%.