Fueron miles los manifestantes que salieron el miércoles a las calles brasileñas a protestar en contra del reajuste presupuestario en educación, presentado por el presidente, Jair Bolsonaro. Frente esta movilización, que se hizo presente en 26 estados del país, el presidente tuvo diversas palabras, entre las que también se dio espacio para categorizar a los manifestantes como «imbéciles».
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Pero eso no fue todo, el presidente brasileño, desde Dallas (EEUU), también señaló que «la mayoría (de los manifestantes) es militante que no tiene nada en la cabeza, que no sabe calcular siete por ocho ni la fórmula química del agua. No saben de nada. Son unos imbéciles que están siendo utilizados por una minoría que compone el núcleo de las universidades federales de Brasil».
Según el análisis del sociólogo Paulo Silvino Ribeiro, las protestas tendrán impacto a medio y largo plazo en el Gobierno y en el país. “Lo que de pasó evidencia la insatisfacción con un Gobierno que no tiene proyecto, es inhábil para lidiar con situaciones complejas y, por su naturaleza ideológica, tiene mucho potencial para crear nuevas crisis”
Cabe mencionar que medida contempla un recorte de casi un 30% de los recursos, la eliminación de unas 3.00o becas y la desviación de los recursos destinados para la Sociología y Filosofía hacía lo que el presidente brasileño considera “carreras más productivas para el bolsillo del contribuyente”.
