Con su cabellera revuelta, ademanes ampulosos y declaraciones altisonantes, el ex secretario del Exterior británico Boris Johnson no oculta su deseo de ocupar la jefatura del partido y el gobierno.
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El político conservador de 54 años es uno de los más conocidos y se cree que goza de fuerte respaldo en la base conservadora para llevarse el puesto de primer ministro que dejó Theresa May.
De formación periodista, Johnson ingresó a la política en 2001 como diputado en la Cámara de los Comunes, para luego en 2008 consolidarse como alcalde de Londres por dos periodos bajo el lema «Si votas, tu coche correrá más y tu novia tendrá más talla de sujetador».
Fue un dirigente crucial de la campaña de 2016 que culminó cuando la mayoría de los británicos votó a favor del Brexit, la salida de la Unión Europea. Y se convirtió en el secretario del Exterior de May.
Sin embargo, en julio de ese mismo año renunció a su puesto como canciller y se convirtió en el más ferviente detractor de la política de negociación de la ex premier con la Unión Europea.
A Johnson es famoso por sus frases polémicas. En una ocasión declaró que para que la ciudad libia de Sirte podría ser el nuevo Dubai y que «todo lo que tienen que hacer es retirar los cuerpos muertos de las calles».
«Si vamos a autorizar que se casen dos hombres, no sé por qué no podemos autorizar que lo hagan tres, o dos y un chimpancé», indicó durante la discusión de matrimonio homosexual. Posteriormente, se le vio en marchas de orgullo gay en Londres.
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A pesar de ser considerado como un bufón durante mucho tiempo y siendo un ferviente partidario del Brexit sin acuerdo, es hoy la carta más viable para ser el nuevo premier.
