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¿Vale la pena la tierra virtual prometida? Expertos dan las razones del porqué el CyberDay no cumple las expectativas

Durante el primer día las rebajas promediaron un 26%, a la vez que varios usuarios en redes condenaron los ya clásicos descuentos inflados.

Llegó la nueva edición de un día Cyber y con ella, los invitados de siempre: el fervor por las compras, el desfile de descuentos, así como también las denuncias de malas prácticas y la desilusión ante las expectativas.

Más de 1,7 millones de transacciones y US$233 millones en ventas fue el histórico saldo del CyberMonday pasado, vara que según el comportamiento en las ventas de ayer lunes, los consumidores están destinados a romper de aquí al miércoles.

Pero la tradición de la fiesta cumbre del ecommerce traída desde Estados Unidos no es solo jolgorio y satisfacción, puesto que año a año se pone en duda cuan conveniente es la tierra virtual prometida a la hora de ahorrar. ¿Conviene más un día Cyber o una oferta ocasional cualquiera?

Uno de los sitios fijos por estos días es Knasta, web que da seguimiento a los precios de los productos del retail y permite constatar los descuentos reales, más allá de lo que se ofrece. Ayer, de hecho, recibieron más de un millón de visitas en el sitio, con un peak de 24 mil usuarios en simultáneo durante horas de la madrugada.

Según el balance de las primeras 24 horas, este CyberDay marcó un tibio avance respecto de la edición del CyberMonday pasada. «La cantidad de productos en descuento ha aumentado entre un 10% y un 15%. Hasta ahora (tarde de ayer) hemos detectado 100 mil productos en oferta», señaló Francisco Abarca, gerente comercial de Knasta.

La realidad, sin embargo, es que la versión criolla de la fiesta cumbre del ecommerce aún está lejos de la edición norteamericana, donde los descuentos de entre un 50 y 70% desvalijan tiendas completas. «De momento hemos notado que el aumento promedio subió un 2%. En octubre del 2018 estaba en un 24%, y ahora está en 26%».

El balance lo comparte Sebastián Gutiérrez, académico escuela de Economía y Negocios de la U. Central. «Esto es una fiesta y a las empresas les interesa participar. Sea cual sea la calidad de los precios, la marca Cyber prospera», dice el experto, aunque advierta que esa misma lógica ha hecho que el interés capte a los consumidores esporádicos, y no así en los más frecuentes del ecommerce.

«La lógica es aumentar la exposición, después mantener a los usuarios conectados. Los Cyber partieron como una fecha para artículos de tecnología, pero ahora acuña empresas de todo tipo. Tienen mucho por avanzar para hacerse aún más atractivas», explica Gutiérrez.

Entre el BlackFriday y el CyberDay, los norteamericanos gastan en promedio casi US$1.000 cada uno. Eso en parte se explica por los mayores descuentos, pero también porque la cantidad de productos es mayor. Allá las tiendas ofertan, según cifras de sitios especializados, más del 50% de sus productos, mientras que en Chile, Knasta explica que los sitios apenas ofertan cerca del 20% de sus catálogos.

Ofertas fraudulentas

Los descuentos inflados son uno de los reclamos más habituales entre los compradores del CyberDay. En línea al descontento en redes, se puede constatar fácilmente en la web una de las prácticas habituales del retail: aumentar explosivamente el precio de los productos días antes de la fecha Cyber, para luego desplomar su valor y ofertar un descuento suculento.

Una tienda del retail, por ejemplo, oferta el smartphone Samsung Galaxy S9 en $349.990, con un 50% de descuento. Sin embargo, en mayo su precio estuvo muy por debajo de los $699.990 que la página ofrecía como punto de referencia. Por tanto, el descuento real no era de más de un 30%.

Sobre eso, la abogada Lya Rojas señala que «la recomendación a los consumidores es ver que efectivamente exista el descuento, cuáles son las condiciones de la compra, los plazos de entrega y las especificaciones en general de la oferta. También, ojalá, tomar un pantallazo o foto de la oferta y condiciones para eventuales reclamos de derechos en el futuro».

La recomendación, en ese sentido, siempre es ejercer el derecho a denunciar al Sernac. «Como consumidores siempre vamos a poder denunciar un precio inflado o falsa oferta, para que el día de mañana haya fiscalización y no vuelva a suceder en el futuro . Las tiendas se exponen a multas que pueden llegar hasta las 50 UTM por infracción», recalca.

 

 

 

 

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