Mucho se ha dicho y hasta especulado con que todos los seres humanos seremos reemplazados por máquinas en nuestros respectivos trabajos, pero parece que pese a eso, el temor entre los chilenos aún no es latente.
PUBLICIDAD
Así, al menos, lo deja en evidencia la edición del primer trimestre de 2019 del Workmonitor, estudio de tendencias de la consultora de RR.HH. Randstad, donde solo 5,2% de los trabajadores del país tiene “gran miedo” a perder su empleo de aquí a 6 meses, 3,7 puntos porcentuales (pp) más bajo que el periodo inmediatamente anterior y 1,2 pp menos que hace un año.
Con esto, Chile ocupa el lugar número ocho, misma posición que México, en el ranking mundial de profesionales con menor temor a que su empleador finiquite su contrato durante el próximo semestre, avanzando 16 posiciones respecto al trimestre pasado y superando la media internacional (7,6%), compuesta por 34 naciones.
Al respecto, Natalia Zúñiga, directora de marketing y comunicaciones de Randstad, señala que “los resultados nos sorprenden, porque preveíamos un alza en el miedo a perder el empleo durante esta edición del estudio, debido a la fuerte penetración que está alcanzando la automatización laboral, tanto a nivel nacional como internacional, a la desaceleración de las proyecciones económicas para el país, a una tasa de desempleo que se mantuvo en 6,9% respecto al mismo periodo del año anterior (enero – marzo), y a que el crecimiento de las remuneraciones reales continua en un ritmo moderado».
¿Beneficio o perjuicio?
Específicamente en cuanto a herramientas tecnológicas, según un reciente estudio de Randstad, 71% de las empresas invertirá más en automatización que en 2018, buscando potenciar su negocio, ganar eficiencia, productividad, flexibilidad e innovación. “Sin embargo, al parecer, este no es un asunto que deba generar una preocupación excesiva en Chile, ya que de acuerdo al último Workmonitor de 2018, 86% de los trabajadores ve como una oportunidad el creciente impacto de la tecnología en su empleo, cifra superior al promedio global, que alcanzó 74%», expresa la especialista.
En ese sentido, recalca que «es un muy buen indicio que los profesionales no vean la innovación como una amenaza, porque si bien puede reemplazar tareas, también está generando otras». Eso sí, puntualiza que este fenómeno «tiene que venir desde las organizaciones, ya que una transformación de esta magnitud es insostenible sin una planificación y una estrategia de capacitación efectiva para la fuerza laboral, mientras que los empleados también deben hacer lo suyo adaptándose a los cambios y estando abiertos a desarrollar nuevas habilidades”, asegura la experta.
Igualmente, la ejecutiva agrega que las cifras van en línea con otros resultados que arrojó el estudio. Por ejemplo, el índice de movilidad laboral, que mide la confianza de los profesionales en encontrar un empleo similar o diferente durante los próximos seis meses, alcanzó 125 puntos en el primer trimestre, seis puntos más que el periodo inmediatamente anterior y dos más que el año pasado. Con esto, el país ocupa la posición número cinco entre 34 naciones en el ranking mundial.
“Lo anterior demuestra que, a pesar de que se percibe cierta incertidumbre, los trabajadores en Chile esperan que la economía se reactive en el corto plazo, sobre toda impulsada por sectores como Construcción, un rubro que probablemente liderará la inversión durante 2019, debido a la puesta en marcha de grandes proyectos en infraestructura y a una industria inmobiliaria que se mantendrá dinámica, incrementando las solicitudes de profesionales calificados para el sector. Para qué hablar de tecnología, que sin duda seguirá expandiendo su curva acelerada y generará más y nuevos empleo”, concluye Zúñiga.