El famoso narcotraficante colombiano Pablo Escobar, muerto por la policía en 1993, sigue dando que hablar y esta vez no fue por las series que se han filmado inspiradas en su vida, sino que algunos descendientes de los habitantes de su zoológico particular causaron pánico en un pueblo de Antioquía.
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Resulta que en su hacienda Nápoles el hombre, que fue el más buscado del mundo, intentó recrear el jardín del edén y para eso, entre numerosos animales exóticos, llevó a Colombia dos parejas de hipopótamos. Cuando el imperio del narco se desplomó la mayoría de los animales fueron derivados a otros zoológicos, pero los hipopótamos quedaron libres en la cuenca del río Magdalena. .
A 200 kilómetros al este de Medellín, en el municipio colombiano de Puerto Triunfo, los hipopótamos se han convertido en una atracción turística. Agrandaron su territorio y formaron grupos familiares en pequeños lagos de la región, e incluso se puede ver a machos solitarios deambulando en busca de sus propias hembras.
Pero independiente de su atractivo, su presencia es nociva ya que han afectado el ecosistema y los cuatro se multiplicaron hasta ser más de 60, por eso los animales, que pueden superar la tonelada y media de peso, ocupan más territorio y están cerca de lugares habitados, como quedó claro en un pueblo de Antioquía.
Cuando los vecinos vieron a un gordito hipopótamo pasar frente a sus casas no lo molestaron y lo dejaron seguir en busca de comida. En África casan más muertes humanas que todos los demás animales salvajes, así que hay que tenerles respeto. Sólo los perros le ladraron al animal que pasó tranquilamente por las calles de la localidad, fue grabado por algunos testigos y se volvió a su río.
El año 2017 se presentó un hecho similar en el pueblo de Doradal, cuando otro hipopótamo se paseo por un pueblo y tampoco causó daños ni atacó a alguna persona.