El presidente Donald Trump ha sido categórico en negar la intervención de Rusia en su campaña presidencial. Sin embargo, esta vez la rabia lo traicionó y reconoció, seguramente sin querer, una peligrosa verdad.
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Todo ocurrió en medio de las acusaciones del ex fiscal especial Robert Mueller, quien rechazó las afirmaciones reiteradas del mandatario estadounidense de que el informe del fiscal especial lo exoneró de obstrucción de justicia
«¡Rusia, Rusia, Rusia! Eso es todo lo que escuchaste al principio de esta Caza de Brujas … Y ahora Rusia ha desaparecido porque no tuve nada que ver con que Rusia me ayudara a ser elegido. Fue un crimen que no existía. «, escribió por Twitter.
https://twitter.com/realDonaldTrump/status/1134066371510378501
A través de la misma plataforma añadió: «¿Podría ser obstrucción? No, Mueller tampoco ha encontrado obstrucción. Acoso presidencial!»
Más tarde se corrigió ante la prensa y señaló que «Rusia no me ayudó a ganar la elección».
En declaraciones en el jardín de la Casa Blanca, Trump insistió que ha sido inflexible con Rusia y que Moscú hubiera preferido que Hillary Clinton ocupara la presidencia. El informe de Mueller dice que la injerencia rusa en la elección ayudó a Trump a vencer a Clinton.
Mueller, designado fiscal especial por el Departamento de Justicia de Trump y ex director del FBI durante la presidencia del republicano George W. Bush,dijo el miércoles que era imposible acusar a Trump de un delito ante un tribunal porque las normas federales lo prohíben, pero destacó que no exoneraba al presidente.