Corea del Norte habría ejecutado a un alto cargo implicado en las negociaciones nucleares con Estados Unidos, además de a otros cuatro funcionarios de alto nivel, según reportó el viernes un periódico surcoreano. Como con todos los asuntos relacionados con la hermética nación, hay motivos para ser cautos sobre la supuesta purga.
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Aunque Pyongyang no utilizó sus servicios de propaganda para realizar comentarios, la información del diario conservador Chosun Ilbo podría ser cierta. Corea del Norte ya ejecutó en el pasado a chivos expiatorios para depurar fracasos políticos de alto nivel, y el más reciente fue la fallida cumbre entre el líder del país, Kim Jong Un, y el presidente Donald Trump, que terminó sin acuerdo y avergonzó a Kim en un escenario global.
Cabe destacar que tanto los medios surcoreanos como el gobierno de Seúl tienen un historial de reportes erróneos sobre el funcionamiento interno del país vecino. Autoridades supuestamente ejecutadas reaparecieron más tarde junto a Kim en la televisora estatal tras su supuesta purga.
El reporte del viernes se basa en una única “fuente con conocimiento sobre Corea del Norte”, que no fue identificada y no ofrece detalles sobre cómo obtuvo la información. Por el momento, ningún gran medio de Seúl publicó la misma información, que tampoco fue confirmada por funcionarios gubernamentales.
La fuente contó al periódico que el enviado, Kim Hyok Chol, fue ejecutado en el aeródromo de Mirim junto a otros cuatro funcionarios del Ministerio del Interior norcoreano por traicionar a Kim tras haber sido convencidos por Estados Unidos. Kim Hyok Chol encabezó las negociaciones de trabajo como representante especial del Norte para asuntos de Estados Unidos antes de la cumbre de febrero que reunió a los dos líderes en Hanói.