Cuestionada y todo la por la Encuesta Nacional de Empleo (ENE), que elabora el Instituto Nacional de Estadísticas (INE) sigue revelando que el mercado laboral chileno se mantiene estancado. El último dato muestra que la tasa de desocupación nacional fue 6,9% en el trimestre móvil febrero-abril 2019, creciendo 0,2 puntos porcentuales (pp.) respecto a igual período del año anterior.
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Desde el organismo explicaron que esto se debe a un alza de 1,5% de la fuerza de trabajo, levemente superior a la variación de los ocupados (1,4%). Cabe destacar eso sí que, por categoría ocupacional, aumentó el número de ocupados asalariados formales (2,3%), equivalentes a 114.432 personas.
El INE apunta a la mayor fuerza de trabajo como una de las causas de esta alza de la desocupación. “Se refiere a que hay una mayor cantidad de gente dispuesta a trabajar, esto se da cuando nos alejamos de los niveles de óptimo empleo”, explica Carlos Quezada, analista de mercados de XTB Latam, quien añade que “hay una mayor cantidad de personas que demandan trabajo para poder cumplir principalmente con sus obligaciones financieras”.
Un punto negativo que revela el reporte del INE es lo que sucede con la tasa de desocupación femenina que llega a 8,0%, incrementándose 0,3 pp. en doce meses, contrario al caso de los hombres que se mantiene en 6,0%.
Escenario poco alentador
El ministro de Hacienda, Felipe Larraín, se refirió al dato de desempleo, señalando que, “comparada con el trimestre inmediatamente anterior, permanece estable” y destacó que “también estamos creando sobre los 100 mil empleos y estamos viendo una reconversión de empleos asalariados y formales y una caída de empleos informales”.
Pese a esta mirada del Gobierno, con un primer trimestre que no fue muy alagüeño en cuanto a crecimiento económico, el escenario no está muy dado para que estos datos cambien mucho. “Vemos incertidumbre en el mercado, lo que provoca que las empresas sean mucho más conservadoras al momento de invertir mayor capital y/o de aumentar la capacidad de contratación en sus empresas”, sentencia Quezada.
Afirma que con proyecciones que van a la baja, la incertidumbre de la guerra comercial entre EEUU y China, con México sumándose al escenario y Europa que se mantiene en vilo por el Brexit, configuran un ambiente donde “no se espera un repunte en el empleo sino todo lo contrario”, cierra el especialista.
