En la actualidad, dos de cada cinco personas a nivel global procuran utilizar una luz más adecuada para sus ojos. Un estudio desarrollado por Signify a nivel mundial determinó determinó que el 74% de las personas cree que la calidad de la iluminación impacta a la vista.
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La tecnología LED ha sido cuestionada por esto. La Organización Mundial de la Salud (OMS) determinó que para el 2050 la mitad de la población mundial será miope y habrán más más casos de fatiga ocular. Por este motivo, desde Signify diseñaron para su marca Philips un nuevo estándar denominado «EyeComfort».
Una medida pionera
La medida, pionera en el sector, proporciona una iluminación de calidad confortable para los ojos. Este estándar evalúa criterios clave como el parpadeo, el deslumbramiento, efecto estroboscópico, seguridad fotobiológica, efectos de atenuación, regulación y reproducción del color, factores que pueden afectar la comodidad visual.
La luz eléctrica está presente, en al menos, tres actividades que realizamos en nuestra rutina diaria, por ejemplo: leer, estudiar o trabajar frente a la computadora. «Sin embargo, la calidad de la iluminación no es algo que todos tengamos en cuenta, pero sí influye directamente en el bienestar visual. Por ello, desarrollamos el estándar EyeComfort, con productos que brindan una iluminación amigable a la vista”, explica Milenko Vlatko, Gerente de Marketing de Canal para Signify Chile.
Las personas se preocupan de sus ojos
Según un estudio realizado por la marca Philips de Signify, el 42% de los encuestados elige de manera consciente una iluminación más suave y 50% considera al cuidado visual entre las principales inquietudes respecto al bienestar.
Y entre los motivos de por qué la OMS prevé que una de cada dos personas será miope en 2050 y habrá más casos de fatiga ocular, destaca que las pasarán más tiempo frente a pantallas de computadoras y dispositivos inteligentes.
Una iluminación deficiente puede provocar fatiga visual, sensibilidad a la luz, visión borrosa, dificultad para concentrarse, dolor de cabeza y menor rendimiento ocular. El parpadeo, por ejemplo, que podrían producir las lámparas de baja calidad afecta la comodidad del ojo; mientras que el deslumbramiento, genera una sensación de molestia y dificulta la capacidad de distinguir objetos por unos segundos.