El alcalde de Londres, Sadiq Khan, se sumó a nuestro Felipe Avello en la lista de enemigos internacionales de Donald Trump, y no fue porque el británico se burlara del color de pelo del presidente de EE.UU.
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Khan tiene 48 años, milita en el partido laborista y proviene de una familia de inmigrantes paquistaníes. Está al mando de la capital de Inglaterra desde el 2016, y le tocó la oreja al líder norteamericano cuando declaró en una columna en «The Observer» que Trump no merecía ser recibido con alfombra roja en Gran Bretaña, porque es“uno de los ejemplos más escandalosos de una creciente amenaza global de la ultraderecha hacia la democracia progresista».
Como es de mecha corta, Trump no se aguantó, le picaron los dedos y en el avión presidencial tuiteó:»Se mire como se mire, (Khan) ha hecho un trabajo terrible como alcalde de Londres», y ha sido «tontamente desagradable con el presidente de Estados Unidos, de lejos el aliado más importante de Reino Unido». Además calificó a Khan de ser «un perdedor que debería centrarse en la delincuencia en Londres, no en mí».
Trump después trató de ser más conciliador en sus mensajes. Escribió que desea “ser un gran amigo de Reino Unido, y espero con ansia (el inicio de) mi visita”.
La agenda del viaje es protocolar. El presidente de EEUU y su esposa fueron recibidos por el Príncipe Carlos y Camila, antes de encontrarse con la reina Isabel, con quien tuvieron una comida privada, horas antes de una cena de gala.
