No aclare que oscurece. Algo así es lo que está viviendo el Gobierno respecto a la reforma a las pensiones y más específicamente respecto al destino del 4% extra de cotización.
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Si bien, el legislar la iniciativa se aprobó al Congreso gracias a los votos de la Democracia Cristiana, esto fue a cambio de que esos dineros no irían a las AFP, sino que a un nuevo ente público del cual no se tiene claridad su conformación ni rol. Sin embargo, que el Presidente Piñera habló de libertad de elegir de los trabajadores y quedó la escoba.
Si bien la confusión quedó instalada, el propio Mandatario y los ministros de Hacienda y Trabajo han insistido que el acuerdo con la DC no se ha roto. En ese sentido, para Sergio Tricio, gerente general de Ruvix, no habría una contradicción, “por el hecho de que podrían existir muchas instituciones que sean elegibles para administrar estos recursos, pero excluyendo a las AFP”.
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Por el contrario, independiente de quién administre y con qué libertad estos recursos adicionales para la pensión, Jorge Gajardo, académico escuela de la Economía y Negocios de la U.Central, subraya que no se planea la discusión más de fondo sobre el modelo de sistema de pensiones chileno, “que fracasó en otorgar buenas pensiones”.
En sentido, cuando se discute el rol que tendrá este ente público, sostiene que este sea una AFP estatal por ejemplo no cambia nada, porque esta “tendría que competir con las mismas reglas de las otras AFP”.
Aunque reconoce que esta reforma igual es “un avance” por la mayor cotización, sí plantea que ésta mantiene las desigualdades que hay en Chile y que se originan en los salarios de los trabajadores.
Libertad para el 14%
Actualmente todos los trabajadores dependientes cotizan 10% para su jubilación, el que en la reforma del Gobierno se mantendrá en las AFP, dejando solo el nuevo 4% extra a libre de elección de quién lo administre.
Al respecto, ayer el diputado del PPD y miembro de la Comisión de Trabajo de la Cámara, Tucapel Jiménez, afirmó que «los chilenos y chilenas debieran tener la libertad de elegir por el 14%, no sólo por el 4% adicional de sus ahorros previsionales».
El Gobierno no se pone en ese escenario y solo plantea que habrá más competencia, abriendo que otras entidades sin fines de lucro como las cajas de compensación también administren los ahorros y ahí los trabajadores elijan libremente la opción que prefieren.
Pero ¿por qué no tomar la idea del diputado del PPD? Cabe señalar que los recursos que adimistran las AFP forman parte importante de nuestra economía, porque son invertidos en distintos instrumentos y empresas.
En ese sentido, de liberar toda la cotización y haciendo que las personas saquen libremente esos recursos al ente público, dado el prestigio actual de las AFP “podría generar un pequeño colapso”, indica Roberto Saavedra, economista y académico de la U. Mayor
De todas maneras, es una opción que no descarta, indicando que “se podría en una primera etapa partir por este 4% e ir probando cómo funciona” para ir luego de forma gradual liberando el resto de la cotización para que los trabajadores elijan si lo dejan en la AFP o lo llevan a este eventual adiministrador público.
Por otro lado, Tricio da cuenta que al separar la administración de ambos porcentajes de la cotización “juega un rol muy importante los costos, que sin duda van a aumentar al incluir a otros actores en la administración del 4%”.
Sin embargo, el también académico de UNegocios de la U. de Chile reconoce que pese a lo anterior, hay que avanzar sí o sí con la iniciativa “y ese 4% de todas formas va a mejorar las pensiones futuras” y ceder en este punto, dice, “es la moneda de cambio que el Gobierno está utilizando para sacar adelante esta reforma”.