En estos tiempos, se ha vuelto recurrente ver cómo salen a la luz casos de violaciones a menores, tortura, pedofilia y un sinfín de atrocidades cometidas por líderes religiosos de todo el mundo.
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La iglesia «La luz del Mundo» que actualmente tiene miles de seguidores en todo el continente y está presente en 58 países con un total de 15.000 templos, no quedó atrás de estos problemas ya que el líder y autoproclamado apóstol de la organización mexicana, Naasón Joaquín García (50) quedó detenido por las autoridades de California por trata de personas, pornografía infantil y abuso sexual bajo una fianza de 25 millones de dólares.
García debe responder a 26 cargos penales de acusaciones que ocurrieron entre el 2015 y el 2018 que involucran a tres niñas y una mujer, a quienes obligaba, entre otras cosas, a manosearse a sí mismas y a posar para fotos con la menor cantidad de ropa posible.
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El líder religioso, según las declaraciones de él mismo a una de sus víctimas, aseguraba que si se negaban estarían «desobedeciendo a dios» e, inclusive, se excusaba con que que los «reyes» podían tener amantes y que nadie puede juzgar a un apóstol por sus acciones.
¿Qué es la Luz del Mundo?
La llamada Iglesia del Dios Vivo Columna y Apoyo de la Verdad, mejor conocida como La Luz del Mundo es una organización cristiana cuya doctrina fundamental es la creencia monoteísta, es decir, la existencia de un solo dios.
Fue fundada en 1926 por Aarón Joaquín González hasta que en 1964, quien fue reemplazado por Samuel Joaquín Flores hasta su muerte en 2014. Tras su deceso fue sustituido por su hijo, Naasón Joaquín García, el religioso investigado.
A principios de la década de 1950, Aarón González adquirió 15 hectáreas de terreno al oriente de Guadalajara, México, donde construyó una comunidad internacional: Hermosa Provincia.
El templo se convirtió en el más grande de Latinoamérica y se le considera una atracción turística, ya que recibe a cientos de personas diariamente. La Iglesia ha realizado más de cinco millones de bautizos y es considerada la iglesia con mayor cantidades de fieles en México, después de la Iglesia Católica. Cada tres meses se registran 50.000 bautizos en todo el mundo.
Su objetivo es inculcar en los creyentes el sentido de responsabilidad personal, familiar, cívica y social a través del principio universal de fraternidad cristiana.
La organización no ha estado fuera de las críticas, se les acusa de tener prácticas parecidas a una secta religiosa ya que controlan toda la vida de sus seguidores, más aún en las mujeres. Las «encargadas» tienen la función de supervisar la vida cotidiana de las integrantes, les dicen cuando tienen que estudiar, trabajar, tener una relación, formar una familia y/o tener hijos.
Una de sus celebraciones más conocidas es la Santa Convocación que se realiza los primeros días de agosto, donde según su página web, asisten más de 500.000 seguidores de 54 países del mundo. En esta festividad se llevan a cabo bautizos y es transmitido a través de televisión, radio e Internet.
De tal palo tal astilla
Samuel Joaquín Flores, padre del actual líder de la Iglesia, también fue acusado de abuso sexual, según un reportaje de la revista Proceso, que informó que entre 1997 a 2004 se documentaron varias denuncias contra el ex apóstol por actos de índole sexual.
Uno de los denunciantes, Moisés Padilla contó que metió su mano dentro del pantalón y lo masturbó. Después de este hecho comenzaron a destaparse más violaciones cometidas por Flores a mujeres feligresas, pero las denuncias nunca llegaron a nada, ya que siguió en el cargo hasta su muerte.
El caso no sólo involucra a Naasón García, Alondra Ocampo, Azalea Rangel Melendez y Susana Medina Oaxaca, miembros de la iglesia que también están acusadas de ser cómplices del apóstol y abusar de una de las niñas afectadas.
El Departamento de Justicia de California señaló que las víctimas de Naasón García, hasta ahora cuatro mujeres de entre 15 a 16 años de edad, eran obligadas por García a realizarle sexo oral, enviarle fotos desnudas o con disfraces de colegialas, a hacerle bailes y les pedía que se tocaran entre ellas los senos y la vagina, además de exigirles relaciones forzadas.
Actualmente, los fieles seguidores del apóstol rechazan las acusaciones ya que según ellos el religioso «siempre se ha conducido con apego a la ley y pleno respeto a las instituciones y a la dignidad de las personas». Además, se han reunido a rezar en el templo de Guadalajara en donde con cánticos y llantos han pedido la liberación de su líder.