Más allá de las “tensiones” que parecían existir entre el príncipe Harry y su invitado de los Estados Unidos, la visita de estado del lunes entre el presidente Donald Trump y la reina Isabel II parece haberse realizado sin problemas.
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Sin embargo, algunos en las redes sociales creen que la reina podría haber estado optando por supersticiones ancestrales de protección contra el “mal” con su elección de tiara.
Para el banquete estatal que se llevó a cabo en el Palacio de Buckingham, la reina se puso la tiara de rubíes birmana , que fue encargada a Garrard & Co. en 1973 con diamantes de la tiara de Nizam de Hyderabad y los 96 rubíes que se le entregaron como regalo de bodas del pueblo de Birmania (ahora Myanmar).
La tiara de la Reina Isabel tiene rubíes «encantados»
The Prince of Wales, The Duchess of Cornwall @ClarenceHouse The Duke and Duchess of Cambridge @KensingtonRoyal, The Duke of York and The Earl and Countess of Wessex are also in attendance at the #USStateVisit banquet at Buckingham Palace. pic.twitter.com/rSWSNV1FKn
— The Royal Family (@RoyalFamily) June 3, 2019
De acuerdo con las creencias birmanas tradicionales, los rubíes están diseñados para proteger a su dueño del mal y la enfermedad, las prendas que los poseen funcionan como un encanto de protección.
‘Mr President, as we look to the future, I am confident that our common values and shared interests will continue to unite us.’
In her speech, The Queen spoke of the mutual aims and beliefs of the US and the UK. pic.twitter.com/1FRb2O12H7
— The Royal Family (@RoyalFamily) June 3, 2019
La tiara está compuesta por una corona de rosas rubí engastadas en oro y separadas por rayos de diamantes en plata. La reina ha usado regularmente la corona desde su creación, tal vez la más reciente en el banquete estatal indio en octubre de 2009.
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Donal Trump fue recibido por la realeza este lunes, 3 de junio, en su visita al Reino Unido luego de que medios afirmaran que “insultó” a Meghan Markle, duquesa de Sussex.