En lo que va del año se han vendido casi tantos autos nuevos como el año pasado, que fue el mejor de la industria, pero los datos indican que este mercado está pegando el freno.
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Si bien se han vendido 127.370 autos, los últimos seis meses muestran un notorio descenso, siendo marzo y abril los meses con las caídas más profundas, , coincidiendo con una economía frenada.
Y otro indicador relevante fue el que dio a conocer el Instituto Nacional de Estadísticas (INE) el lunes dando cuenta que el comercio minorista (que retrocedió 0,8%) estuvo en parte influido por el 6,8% que bajaron la venta de vehículos livianos nuevos.
A este contexto, ahora se suma un dólar que bordea los $700 y que amenaza con ahuyentar a los compradores, desacelerando más este mercado y poniendo fin al “súper ciclo” que vimos en los últimos años.
“Lo que se podría afirmar es que el súper ciclo que vimos el año pasado no se va a repetir con la misma intensidad este 2019, en parte porque la moderación del crecimiento económico ha mermado la confianza de los consumidores”, confirma Andrés Cooper, gerente general de Chileautos.
A ello, el ejecutivo añade el reciente efecto dólar, con lo que “se esperan alzas en el valor de los autos, que probablemente desacelerarán las ventas del sector automotriz”.
Pero ¿cómo influye el billete verde? Los autos, como casi todo lo importado, se paga en dólares, cuya variación se traspasa luego al comprador. “Por ejemplo, un modelo estándar que puede costar US$10.000 si el tipo de cambio paso de $600 a a$700 tendrá un aza en su valor final por ese factor” es decir, de vale $6 millones pasa a costar $7 millones, explica César Valencia, analista de Alpari Chile.
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En ese sentido, el especialista añade otro antecedente. Y es que en el mercado existe una regla donde los importadores calculan el valor del producto respecto de la próxima importación. “Esto quiere decir que si el tipo de cambio aumenta en $100, los mismos importadores subirán el valor del vehículo, buscando recuperar la pérdida que ellos pueden tener por esta variación, pasando el costo al cliente final”, indica.
De todas formas Cooper, señala que el escenario para el que está interesado en comprar no sería tan sombrío. “Existen versiones variadas en la industria, desde quienes proyectan un segundo semestre con alzas de precios elevadas, hasta quienes están más optimistas y consideran que podría haber una variación débil”, acota.
Pero una cosa es comprar el vehículo y otra es cargar el estanque, para lo cual el gasto el que se deberá incurrir en los próximos meses no está tan claro. La guerra comercial ha hecho bajar el precio del petróle. Buena noticia dirá usted, pero sucede que este mismo enfrentamiento entre EEUU y China es lo que ha hecho subir el billete verde.
“Deberíamos ver descensos en el precio de la gasolina debido a la caída actual del precio del petróleo a nivel internacional, que en el último mes bajó US$13,67”, señala Valencia, aunque pone el freno al entusiasmo al recordar que “debemos tener en cuenta que el alza del dólar tiene un efecto en esa caída como efecto amortiguador”.
Créditos convenientes al menos
Mientras los precios de los autos podría subir, las que se mantienen convenientes para el bolsillo hasta ahora son las condiciones crediticias que “están muy buenas en general”, afirma Cooper.
Sostiene que cada vez hay más actores en este ítem que genera tasas de interés más bajas y convenientes para los compradores. “La sugerencia es cotizar al momento de tomar un crédito automotriz, pues las condiciones de los créditos y tasas de interés varían mucho dependiendo de las financieras o bancos con que se tomen los créditos”, aconseja.
