El secretario de Estado Mike Pompeo fue traicionado por su propia lengua y fue grabado la semana pasada dando una ácida opinión respecto a la oposición venezolana.
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De acuerdo con lo filtrado por The Washington Post, Pompeo reconoce, ante la Conferencia de Presidentes de las principales organizaciones judías, que Estados Unidos ha interferido en el escenario político de Venezuela.
“(Maduro) no se fía de los venezolanos. No lo culpo. No debería. Todos estaban conspirando contra él. Lamentablemente, todos estaban conspirando para sí mismos. Este ha sido nuestro dilema, que es mantener a la oposición unida, ha demostrado ser tremendamente difícil”, sentenció.
El secretario aseguró que intentaron que la oposición se uniera «tratando de apoyar a varias instituciones religiosas» e indicó que cuando Maduro tome la decisión de renunciar serán varios los que quieran tomar el poder.
“En el momento en que Maduro se vaya, todos levantarán la mano y (dirán), ‘Tómenme, soy el próximo presidente de Venezuela’», aseveró Pompeo.
De la misma manera, añadió que «serían más de cuarenta personas quienes creen que son el heredero legítimo de Maduro. Así que no sé cuándo, pero sí sé la modalidad. La partida de Maduro es importante y necesaria”.
Finalmente aseguró que los cubanos son un problema y que «tenemos que encontrar una manera de desconectarlos de Venezuela. Estamos trabajando duro para tratar de lograr eso”.
