La NASA anunció que permitirá que astronautas privados viajen a la Estación Espacial Internacional, y se anticipa que el primer periplo será el año próximo.
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La agencia espacial precisó que un pasaje ida y vuelta costará unos 58 millones de dólares, y que el alojamiento en la estación orbital costará unos 35.000 la noche. La estada máxima permitida será de 30 días.
Para que los viajeros no alteren el funcionamiento de la base, sólo se permitirán dos visitantes por año. Los interesados tendrán que pasar por los mismos exámenes médicos y los mismos procedimientos de entrenamiento y certificación que los astronautas profesionales.
Los visitantes no tendrán que ser necesariamente ciudadanos estadounidenses. Puede ir un ciudadano de otro país, siempre y cuando viajen a la estación espacial en un cohete norteamericano.
Ya en el pasado la estación espacial ha recibido turistas, pero en cohetes rusos. En 2001 el empresario californiano Dennis Tito fue el primer visitante que pagó su propio boleto, y le siguieron otros después.
