A más de 30 años de haber ocurrido el accidente de Chernobyl no deja de sorprendernos. El subterráneo de la malograda planta nuclear guarda lo que sería uno de los secretos más peligrosos del mundo: la «pata de elefante».
PUBLICIDAD
Tras la explosión del reactor número 4 el 26 de abril de 1986, los especialistas intentaron contener el incendio, que duró nueve días, arrojándole con helicópteros arena y otros materiales. Sin embargo, esto no impidió que los residuos radioactivos fluyeran en forma de lava.
Ocho meses después de la detonación, el equipos de liquidación, que se encargaba de «limpiar» la zona, bajaron al subterráneo del reactor que explotó y encontraron una masa radioactiva de entre dos y tres metros de espesor, bautizada como «pata de elefante» por su apariencia.
La "pata de elefante" es una masa de lava radioactiva (corio) del reactor 4 de Chernobyl. En 1986 podía provocar la muerte en apenas 5 minutos de exposición. Esta foto es de 1996, cuando los niveles ya habían descendido significativamente #Chernobyl #radioactividad pic.twitter.com/Uzeo3HjJFq
— Ciencia Infusa (@ciencia__infusa) June 2, 2019
Según recoge National Geographic, la lava altamente radioactiva está compuesta por «una mezcla de barras combustibles, hormigón y metal, que se fundió durante el incendio posterior a la deflagración e inundó el laberinto de salas debajo del reactor», conocido como corium.
En el pasado la exposición a esta estructura por tan solo unos minutos puede provocar la muerte. A pesar de que hoy la radiación a bajado y se necesita una hora para morir por los efectos de la radiación, se prevé que la «pata de elefante» sea radioactiva por unos 20 mil años más.