Theresa May ya firmó su renuncia al Gobierno de Gran Bretaña, y la carrera para sucederla comenzó con entusiasmo entre once políticos del Partido Conservador británico.
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La forma de elección no se parece a la chilena, porque los candidatos deberán participar de elecciones sucesivas en la Cámara Baja, y el que saque menos votos en cada ocasión se despedirá de la carrera, hasta que el 22 de junio queden dos. De los finalistas saldrá el próximo primer ministro que será elegido por los militantes del Partido Conservador.
El favorito en todos los pronósticos es Boris Johnson, el ex alcalde y ex canciller que está dispuesto a dejar la Unión Europea aunque no haya acuerdo con el organismo.
Johnson partió su candidatura con artillería pesada porque prometió recortes de impuestos si se convierte en primer ministro. Dijo que pretende elevar de 50.000 libras a 80.000 libras el nivel en el que los trabajadores comienzan a pagar el impuesto sobre la renta, que es del 40%.
Otro candidato que partió como caballo inglés es el magnate y actual canciller, Jeremy Hunt, quien recibió el apoyo de la secretaria de Defensa, Penny Mordaunt, que bajó su candidatura en su favor. También tiene el respaldo de la ex ministra del Interior y actual secretaria de Pensiones, Amber Rudd, quien antes apoyaba a Johnson.
“Los conservadores vamos a ser aniquilados si vamos a una elección general sin haber conseguido el (acuerdo al) Brexit. Conmigo, para hacer frente a la máquina de la Unión Europea, ustedes están enviando a alguien que ha negociado toda su vida». manifestó Hunt.
El tercero en los pronósticos es Dominic Raab, quien acusó a sus contrincantes de «vender humo», y prometió que volverá a negociar el Brixit, a pesar del rechazo de la Unión Europea, y aseguró que no descarta una salida del organismo sin acuerdo, si es que no hay otra alternativa.
Otro aspirante que llama la atención es Michael Govel, un periodista que confesó haber sido consumidor de cocaína hace 20 años, a quien critican porque cuando estuvo al mando del ministerio de Justicia fue implacable en contra de los consumidores. «No me juzguen por mis errores del pasado», ha dicho al respecto de su pasada adicción.
