Nuevos antecedentes tendrían entre las cuerdas a la enfermera Lucy Letby, de 29 años, a quien la policía inglesa acusa de ser la responsable de la muerte de ocho guagüitas, y de haber intentado asesinar a otras seis.
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Lucy se graduó como enfermera infantil en la Universidad de Chester el 2011, y la investigación comenzó el año pasado porque un peritaje no encontró «explicación» para el aumento inesperado en el número de muertes de bebés.
Los fallecimientos ocurrieron el 2015 en el hospital de Chester, mientras la imputada trabaja en la unidad de recién nacidos, y ya fue detenida el año pasado, pero debido a la falta de pruebas quedó libre.
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«Como parte de nuestra investigación en curso, hemos arrestado nuevamente a la profesional de la salud bajo sospecha de asesinato en relación con la muerte de ocho guaguas y el intento de asesinato de seis más”, dijo el inspector de la policía, Paul Hughes.
Al momento de su detención una amiga de Lucy declaró que, a su juicio, la imputada «era inocente» porque «amaba su trabajo» y no sería «capaz de matar ni a una mosca, por lo que menos sería posible que atentara contra la vida de un ser indefenso».
La vocera del hospital, Susan Gilby, declaró que «los padres de todos los niños sin informados de los avances del caso y reciben apoyo durante el proceso de parte de oficiales especialmente capacitados. Este es un momento extremadamente difícil para todas las familias y es importante recordar que, en el centro de esto, hay varias familias en duelo que buscan respuestas sobre lo que les sucedió a sus hijos».
«En esta etapa no podemos entrar en más detalles sobre la investigación, pero tan pronto como podamos proporcionar información, lo haremos», agregó Susan.