La gobernadora del estado de Alabama, Kay Ivey, finalmente firmó el lunes la ley que aprueba la solicitud de castración química para que los pedófilos puedan salir de la cárcel, informaron medios estadounidenses el martes.
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Esta nueva legislación se aplicará a personas mayores de 21 años que hayan sido sentenciados por abuso o violación de menores de 13 años.
Ivey, miembro del partido republicano, no había querido referirse a la polémica norma e, inclusive, no se conocía su postura hasta que firmó la ley el lunes.
«Si van a marcar a estos niños de por vida, deben estar marcados de por vida», sentenció Steve Hurst, el congresista republicano promotor del proyecto.
El procedimiento, que será pagado por el prisionero, debe comenzar un mes antes de que salga de la cárcel y debe mantenerse hasta que un juez lo sentencia. De interrumpir el pedófilo el tratamiento, deberá reingresar al recinto penitenciario.
Si el abusador o violador de menores se niega a someterse a la castración química, se le negará la libertad condicional.